La batalla recrudece, golpe por golpe, como diría un relator de boxeo, así es la pelea entre Samsung y Apple que no tiene fin. Por lo menos, eso es lo que se vislumbra a juzgar por la cantidad de demandas, contrademandas y pleitos en el ámbito judicial. Un fuego cruzado en el que los contendientes se acusan mutuamente de violación de patentes. Y a esta altura podría decirse que se ha corrido la liza hacia la opinión pública. Claro que sería difícil que alguien tome posición después de tantas idas y vueltas.
Ahora Samsung, malherido por el rechazo de un juez a su pedido de revisar los próximos iPhone 5 y iPad 3, realizó una denuncia formal ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos para que prohiba a Apple que sus dispositivos, como el iPad, iPhone y iPod, lleguen a ese país. Ello, según alegan, porque algunos de sus componentes violan patentes que son de sus propiedad. Lo que equivale, practicamente, a pedir que se impida la venta de los principales productos de Apple en Estados Unidos
Muchos de ustedes sabrán lo que la aplicación de esta medida implicaría, pues si bien Apple es una empresa de los Estados Unidos, una gran parte de sus productos se fabrican afuera, en China por ejemplo.
En el texto de la demanda, los letrados de de la firma surcoreana afirman que los productos de Apple violan cinco de sus patentes. Se trata de métodos de transmisión de datos en redes inalámbricas, integración del navegador en el teléfono, la forma de almacenar y reproducir archivos de música digital, la visualización de documentos digitales utilizando la pantalla táctil y el formato de paquetes de datos utilizado para la transmisión de alta velocidad.
“Cada una de estas patentes es importante para el éxito de Samsung en la industria, altamente competitiva, de los dispositivos electrónicos móviles”, decía el texto de los demandantes.
Llama la atención lo “agresivas”, en el sentido judicial, que son las denuncias de la firma surcoreana, sobre todo porque la empresa de la manzana cuenta ahora con una carta ganadora, de la que te hablamos en RedUSERS días atrás, y es que los de Cupertino son los propietarios legales de una patente “de oro”, la de la pantalla multitáctil.
Con todo, el proceso por el cual puede aceptarse o no la solicitud de Samsung podría llevar entre 15 y 18 meses. Y pensar que todo comenzó, algún tiempo atrás, en una hermosa tarde de abril de 2011, con una demanda de Apple por plagio, al que calificó de “descarado”. Ninguna de las compañías a perdido tiempo a nivel judicial, pues ya llevamos varias batallas y escasos resultados prácticos para nadie.
Batalla sin fin. No tiene sentido, entonces, ¿cuando terminará?