El sistema operativo BB10 que fuera prometido inicialmente para finales de este año y que, según anunciaron hacia finales de junio, no llegará antes del primer cuatrimestre de 2013, podría ser parte de equipos desarrollados por otros fabricantes con el ánimo de robustecer la participación de RIM en el segmento móvil y recuperar la salud de su negocio de hardware.
Este posible futuro para para el S.O. fue deslizado por Thorsten Heins en una entrevista cedida a The Telegraph. El CEO de la compañía indicó que consideran la posibilidad que firmas como Samsung o Sony obtengan licencias para hacer uso del software en algunos de sus dispositivos, estrategia que puede llegar a mostrar una luz para RIM en el marco de un presente colmado de malas noticias: masivos despidos de personal, cifras poco alentadoras en su más reciente reporte financiero y rumores que sostienen que desarrolladores de aplicaciones pierden interés en su plataforma.
A pesar que Heins había afirmado que “no hay nada malo” con la compañía, negando (o intentando negar) en parte el mal presente e indicando que solamente atraviesan una etapa de transición; ahora el director ejecutivo parece rendirse ante las evidencias. “No tenemos una economía que nos permita competir con las empresas que fabrican 60 equipos anualmente. Tenemos que diferenciarnos y contar con una plataforma definida”, afirmó en la mencionada entrevista.
Lejos de la gloria de los lanzamientos a gran escala, la eventual apertura de BB10 podría acercar a RIM a los puestos de vanguardia que en la actualidad ocupan Android (a pesar de la merma registrada en Estados Unidos) e iOS en el terreno del soft; y Samsung, Apple y Nokia entre los fabricantes de dispositivos. Según estadísticas a cargo de Reuters, los responsables de la línea Galaxy gozan del 29 por ciento de participación en el mercado global de smartphones; seguidos por los de Cupertino con un 24 por ciento; los finlandeses con 8 por ciento; y más atrás, BlackBerry con 7 puntos porcentuales.
Asimismo, tal como indica PhoneArena, este paso podría significar un cambio de eje fundamental para la compañía en cuestión: convertirse en una empresa que privilegia el software por sobre el hardware, lo cual no indica que RIM abandone la producción de smartphones y tabletas. “Estamos investigando esto y es muy temprano para brindar mayores detalles”, concluyó Heins.
Fuentes: The Telegraph, PhoneArena, Gizmodo