Animal Crossing: New Horizons es un fenómeno de ventas en el mundo de las consolas. El juego, la novena entrega de la saga, fue creado por Nintendo para su dispositivo portatil Switch.
Tras su lanzamiento en marzo de 2020 se ha convertido en un espacio para el ocio y la relajación para miles de aficionados.
Por supuesto, también es posible distraerse de la pandemia jugando Doom o Borderlands 3, pero hay algo en la construcción de una comunidad con simpáticos personajes que hace a este título ideal para la ocasión.
En el actual contexto global parece difícil creer que alguien vea a este pequeño universo como una amenaza. Salvo, por supuesto, por el gobierno chino.
Hong Kong Crossing
El conflicto comenzó cuando Joshua Wong, un activista por la democracia en Hong Kong, llevó su protesta al juego y luego publicó una captura de pantalla en Twitter.
La isla de su personaje estaba decorada con una pancarta que decía: Liberen a Hong Kong, Revolución ahora. (Ver imagen superior)
Es importante aclarar el contexto de comercialización del juego. Animal Crossing fue lanzado de forma oficial en China a través de Tencent, pero la opción de multijugador solo estaba disponible en los mercados no oficiales, como Pinduoduo o Taobao.
Desde la publicación de Wong el juego ha desaparecido de las plataformas mencionadas.
El lugar menos pensado
La idea de que una protesta por un tema tan serio y con tanto en juego pueda tener lugar en un espacio como Animal Crossing puede parecer extraña. Sin embargo Wong ha señalado al respecto: “Mucha gente que juega este juego en todo el mundo pone sus ideales de vida en él, los manifestantes de Hong Kong hemos puestos nuestro movimiento y nuestros sitios de protesta”.