El FBI ha cerrado Silk Road y ha arrestado a su dueño bajo varios cargos criminales. El sitio era conocido como uno de los principales centros para la venta de artículos ilegales. Su lanzamiento se produjo en 2011 bajo la red Tor. El sitio comercializaba drogas y armas, y su total de usuarios registrados superaba los 950 mil.
Silk Road empleaba la moneda virtual conocida como Bitcoin. Curiosamente, uno de los efectos secundarios de su caída ha sido un notorio declive en el valor de los Bitcoins, simplemente porque uno de los mercados masivos que aceptaba la moneda ya no existe.
Ross William Ulbricht fue arrestado por conspiración para el tráfico de narcóticos, conspiración para el hackeo de una computadora, conspiración para el lavado de dinero e incitación al homicidio. Ulbricht era conocido por su nombre de usuario Dread Pirate Roberts. Silk Road era una plataforma muy popular entre los vendedores de drogas en todo el mundo. Para su arresto, el FBI realizó 100 compras encubiertas consiguiendo varios tipos de drogas, incluyendo cocaína, heroína y LSD.
Silk Road pudo ser un sitio marginal en lo que se refiere a la ley, pero ocupaba una posición de privilegio dentro de un gran mercado. Se calcula que desde su fundación hasta julio de 2013 produjo unos 9.519.664 Bitcoins, consiguiendo el sitio en comisión unos 614.305. Tomando en cuenta los actuales precios para la moneda virtual, las cifras se traducen en USD 1.200 millones y US$ 79,8 millones.
Como testimonio de la magnitud e importancia que tenía Silk Road para Bitcoin, la moneda ha sufrido una gran pérdida de valor. Antes del incidente cada unidad equivalía a unos US$ 145, actualmente el valor se ubica en unos 113 dólares. Parte del declive puede ser momentáneo, provocado por aquellos usuarios que iban a utilizar la moneda para compras ilegales y ahora no encuentran en ella mayor utilidad. Su única alternativa resulta la venta. Naturalmente al aumentar tan súbitamente la venta el precio cae.
Un aspecto secundario del arresto de Ulbricht es que demuestra que aún las compras realizadas con perfiles anónimos, en sitios anónimos pueden ser rastreadas. Por otro lado podría ser un peligro para Bitcoin si su existencia y uso queda asociada a la facilitación de las actividades ilegales.
Fuentes: Techcrunch, Washington post