El medio japonés Nikkei reveló este jueves que Apple ha pedido a sus principales socios de fabricación de hardware, Foxconn y Pegatron, que contemplen la posibilidad de instalar líneas de producción de teléfonos iPhone en los Estados Unidos.
De acuerdo a la información publicada, Foxconn ya ha comenzado a trabajar en la propuesta, mientras que Pegatron no lo ha hecho debido a que lo considera “demasiado costoso”, un preocupación que es compartida por ambas compañías.
En una conferencia reciente, el segundo ejecutivo más poderoso de Foxconn y presidente de Sharp, Tai Jeng-Wu, ya se había referido a la posibilidad de fabricar componentes en suelo estadounidense. “Podemos fabricar paneles OLED en Estados Unidos, en caso de que nuestro cliente principal así lo exija”, destacó el ejecutivo en ese momento.
Las razones de esta decisión tienen nombre y apellido: Donald Trump. El presidente electo de EE.UU. ya ha declarado públicamente que las compañías de ese país deberán producir a nivel local y amenazó con aplicar altos aranceles a aquellas que no lo hagan. “Voy a hacer que Apple empiece a fabricar sus computadoras y sus iPhones en nuestra tierra, no en China”, dijo Trump durante un mitin en marzo. “¿Cómo nos ayudan cuando todo lo hacen en China?”
Sin embargo, existen varios motivos por los que fabricar un iPhone en América del Norte resulta inviable, comenzando por los costos. Una fuente indicó a Nikkei que estos ascenderían al doble en caso de que el iPhone se ensamble en EE.UU. ya hay que tener en cuenta que la mayoría de los componentes provienen de Asia, por lo que los aranceles de importación se irían a las nubes.
“Gran parte de la razón por la que la fabricación de electrónica se trasladó al extranjero se debe a toda la cadena de suministro”, aseguró el profesor de economía de Columbia, Amit Khandelwal, a Business Insider. “Si bien es un costo menor producir el producto final en Asia en comparación con los EE.UU., existe otra ventaja que es estar cerca de los proveedores de insumos, que son otro elemento fundamental de la cadena de suministro de Asia oriental”.
Incluso si los iPhones fueran fabricados en Estados Unidos, los economistas dicen que existe la posibilidad de que las fábricas utilicen una cantidad considerable de automatización y robots, lo que significa que la producción local podría no crear tantos empleos como aseguran los partidarios de Trump. Apple actualmente fabrica algunas Mac Pro en Texas, pero es una producción de bajo volumen.