El juez distrital Liam O’Grady comentó que las pruebas contra el cyberlocker deberían estudiarse y revisarse de mejor forma, y que el caso está “en el aire”. “Ni siquiera sabemos si tendremos un juicio o no sobre este tema”, por cuanto, por ejemplo, el convenio de extradición a Estados Unidos (condición para que DotCom pueda ser juzgado) requiere de un crimen que conlleve una pena de al menos cinco años, cuando las violaciones a derechos de autor en Nueva Zelanda se castigan con hasta cuatro años de condena.
Por esta causa, abogados que representan a Estados Unidos dicen que DotCom debería ser extraditado, ya que fue miembro de una organización criminal, cargo que si reviste una pena de cinco años de prisión.
Rápido Ira Rothken, el abogado defensor de Megaupload, consideró que si bien a DotCom se le podría iniciar una causa civil (como sucede en Nueva Zelanda), “no se ha hecho todavía simplemente porque no se puede”, mientras que justifica el hecho de que no se le pueda iniciar una causa criminal por no encontrarse en territorio estadounidense.
En el mismo sentido que Rothken se expresó Kim DotCom, que si bien se manifestó contento porque su caso podría no judicializarse, igual aclaró que el cierre de Megaupload había dejado gente sin trabajo, perjudicado a empresas subsidiarias y además había dejado sin acceso a información que no violaba ningún convenio de Copyright a muchos usuarios de Megaupload.
“El desbaratamiento de Mega fue posible gracias a la corrupción de las altas esferas políticas, en servicio a los intereses de los extremistas del derecho de autor de Hollywood“, dijo indignado DotCom, mientras recalcaba el daño irreparable hecho al modelo de negocios de Megaupload y la pérdida de 220 empleados de su empresa.
