Según un informe del New York Times, el gobierno norteamericano en conjunto con Israel fueron los responsables del virus Stuxnet, que boicoteó el programa de enriquecimiento nuclear iraní.
Aunque la operación de nombre clave “Juegos Olímpicos” fue iniciada por la anterior administración de George Bush, fue intensificada por parte de Barack Obama. La meta del virus era más que específica: alcanzar las centrífugas Siemens P-1 usadas para el enriquecimiento de uranio por parte del gobierno de Irán, y modificar sus velocidades. Esta variación en el funcionamiento terminaba por romper los equipos, reduciendo de 5000 a 4000 las centrífugas operativas en la central de Natanz, hasta que el virus fue descubierto luego de 2 años en 2010.
“¿Debemos terminar con esto?” fue la pregunta de Obama cuando un error involuntario en el código hizo “escapar” el virus Stuxnet de la central de Natanz a internet. Según el reporte, luego de la administración Bush, Obama se involucró profundamente en la operación, e incluso, luego de la filtración a internet, fue quien tomó la decisión de continuarla. A pesar de que los consejeros de seguridad norteamericanos vieron comprometida la situación, Obama decidió incrementar los ataques en contra de Irán con dos versiones mejoradas del Stuxnet.
El informe confirma las sospechas sobre el trabajo en conjunto de Estados Unidos e Israel en perjuicio de Irán, en lo que fue un intento por parte de Estados Unidos de evitarse una salida bélica a un programa israelí que consideraba peligroso. De hecho, y como botón de muestra de la supuesta amenaza, los últimos informes de inteligencia de Estados Unidos indican que Irán terminó con la mayor parte de sus programas de armamento nuclear después de 2003.
Estados Unidos, por su parte, reconoció hace muy poco la utilización de ciberarmas.