Un reporte publicado recientemente ha revelado que el laboratorio de propulsión jet de la NASA ha sufrido el robo de más de 500 MB de datos. Unos 23 archivos fueron capturados, dos de ellos estaban relacionados con procesos de transferencia internacional de tecnología espacial y militar restringida.
El espía utilizó para esta operación una pequeña computadora Raspberry Pi con la cual habría logrado entrar a la red de la organización y operar en ella durante 10 meses sin ser detectado.
El dispositivo fue conectado a la red presumiblemente por un empleado. A pesar de este detalle lo más problemático del descubrimiento ha sido el bajo nivel de control que los administradores de la NASA tenían de las redes. Esta negligencia le habría permitido al espía ingresar a los distintos sistemas de los departamentos de la organización sin mayores obstáculos.
Las autoridades no han podido capturar ni identificar al espía.
Varios Objetos no Identificados
El dispositivo Raspberry Pi encontrado tiene el tamaño de una tarjeta de crédito y un costo aproximado de USD 30. Esta tecnología se utiliza normalmente en programas educativos y en proyectos en los que se necesitan computadoras económicas y flexibles.
La auditoría que descubrió la computadora intrusa también encontró varios otros ingenios que los administradores desconocían. Sin embargo ninguno de estos otros artefactos tenía un propósito delictivo.
Pudo haber sido peor
Aunque suene alarmista, cuando se detectó el dispositivo espía varias secciones de la agencia espacial dejaron de utilizar uno de los principales portales de la red. Se temió que este medio, que daba acceso a varios laboratorios y otras instancias de la red pudiera ser utilizada para acceder a los sistemas de control de vehículos espaciales.