Los deepfake shan sido una preocupación creciente en el mundo de la política y el periodismo.
Un video manipulado no necesita pasar por verdadero durante mucho tiempo para causar un gran impacto.
Ni siquiera necesita no ser descubierto, dado que en contextos políticos extremadamente polarizados muchas personas prestan poca atención a los mensajes que desfavorecen a sus candidatos o exculpan a los rivales.
Un caso de doblaje
En la India se ha dado un caso preocupante porque se ha implementado el deepfake como un recurso más entre las herramientas de comunicación de la campaña política.
Manoj Tiwari, el presidente del actual partido gobernante del país, ha aparecido en dos videos relacionados con las próxima elecciones legislativas en Delhi.
En ambos videos el político critica a su rival, Arvind Kejriwal y le pide a los votantes que favorezcan a su partido.
En el primero Tiwari aparece hablando en inglés, en el segundo utiliza Haryanvi, un dialecto hindú de uso común entre los votantes a los que quiere apelar el partido.
El segundo video es una alteración del primero en el que se ha modificado el movimiento de la boca del político para que coincida con el audio.
Para causar una buena impresión
El video deepfake fue producido por la empresa de comunicaciones The Ideaz Factory. Y no es el único, dado que el plan es crear otros 20 similares para los diferentes lenguajes que se hablan en la India.
Según el partido el video deepfake alcanzó a unos 15 millones de personas en unos 5800 grupos de WhatsApp. Aunque esta cantidad puede no parecer tan importante para un país con una población de 1300 millones, hay que considerar que solo es uno de 20 y en una elección reñida y local podría ofrecer una ventaja clave.