Kodak abandona desde el primer trimestre de 2012 la producción de cámaras digitales para dedicarse, según dice la empresa, a negocios “más rentables”.
La empresa, que hace un par de semanas se declaraba en cese de pagos, dejará de producir cámaras digitales compactas, cámaras de video de bolsillo y marcos digitales para reproducir fotos, para enfocarse en otros segmentos de mercado en los cuales Kodak ha sabido destacarse, como la impresión fotográfica de inyección de tinta y las impresoras de escritorio con alta calidad de imágen.
Con esta “mudanza”, la empresa pasaría de dedicarse a los productos para consumidores a hacerse fuerte en el sector comercial, curiosamente, el que representa tres cuartos de sus ingresos (según el mismo comunicado de prensa).
Aparentemente holgados, el cese de producción de cámaras y demás productos le dejará a la empresa 100 millones anuales libres para dedicar a sus otros fuertes, mientras la firma continúa negociando con sus distribuidores para asegurar una correcta transición en su esquema empresarial, teniendo en cuenta que el soporte, la asistencia técnica y las garantías de los productos ya vendidos y distribuidos serán respetados.
Asimismo, hay que decir que aún podremos ver éste tipo de productos de la centenaria Kodak en el futuro: la empresa anunció que ampliará su programa de licencias, por lo que podremos esperar que se sigan vendiendo cámaras fotográficas de la marca, aunque seguramente serán fabricadas con hardware de otras firmas.