Este método se estaría popularizando mucho en Europa, e involucra a las grandes empresas discográficas.
EMI, Sony, Universal y Warner contratan a proMedia, una empresa dedicada a la lucha contra las infracciones de copyright, entre cuyos métodos para evitar este tipo de infracciones se encuentra pagarle a estudiantes para que rastreen y reconozcan piratas en su entorno.
Esto se entiende en la medida en que la mejor forma de evitar las infracciones de derecho de autor es mediante el pleno conocimiento del software de intercambio de archivos. La lógica de las empresas es clara: ¿quién mejor que un usuario de este software para reconocer a otro?
proMedia es una compañía con sede en Hamburgo, y con contrato exclusivo para la caza de infractores de derechos de autor en nombre de IFPI (dirigirse aquí, por si no se acuerdan de esos muchachos). La contratación de decenas de estudiantes por parte de esta empresa se reveló gracias a Peter, un jóven estudiante de música de 26 años, que trabajaría para proMedia desde hace cuatro años, junto con otros 35 estudiantes.
El trabajo del infiltrado consistía en rastrear las webs, blogs y foros donde poder encontrar nombres y nicks de usuarios. Una vez aveeriguados estos datos, proMedia enviaba una demanda a estos infractores, exigiendo dinero a cambio de que la cuestión no llegara a mayores. Basicamente, chantaje.
Según TorrentFreak, Peter dice que se siente personalmente afectado por la descarga ilegal en su carácter de músico, y dice que “las canciones no son percibidas como un bien valuable, y todos piensan que deberían ser de acceso libre“, razón por la cual participa y ayuda a la firma proMedia.
Vía: ALT1040, ZDNet, TorrentFreak