Nintendo afronta una pérdida de 37.300 millones de yenes, o su equivalente en dólares de 459 millones para el período comprendido entre 2011 y 2012, finalizado el 31 de marzo. Este es el primer año que el inventor del Mario Bros. registra pérdidas, aunque el fabricante japonés espera volver a las cifras positivas, aún con los recortes de precio con los que está vendiendo actualmente sus productos.
Además de una tibia recepción de los consumidores para su Nintendo 3DS y una Wii que debería ser reemplazada a fines de año por la Wii U, la pérdida de terreno de la firma nipona responde además al fortalecimiento del mercado de tablets y smartphones, en los cuales Apple y Android se han sabido capitalizar. Por su parte, Nintendo culpa además al debilitamiento paulatino que ha sufrido el yen, como uno de los responsables de su bajo rendimiento financiero en el año.
Como complemento de la renovación de la Wii, algunos analistas sugieren que Nintendo debería cambiar su estrategia en cuestión de juegos, esto es, achicar su negocio basado en hardware y comenzar a perseguir ganancias en el desarrollo de juegos distribuidos a dispositivos de otras firmas. Por lo pronto, dentro de los planes de la firma originaria de Kioto, aquella que comenzara fabricando naipes para los Yakuza, está el lanzamiento de algunos títulos como Super Mario Bros. 2, Brain Training y Animal Crossing.
Ofreciendo desde agosto pasado sus 3DS a un precio más accesible (algo que la compañía pretende abandonar si los números comienzan a mejorar), Nintendo logró colocar 13.530.000 dispositivos en el mercado, al tiempo que vendía 36 millones de juegos para esa consola, número que sigue siendo humilde frente a los 80.200.000 juegos vendido para la DS original (que también se sigue vendiendo, y alcanzó poco más de 5 millones de unidades). Por su parte, las ventas del buque insignia de Nintendo, la Wii, registraron 9.840.000 unidades en el año, con 102.370.000 de juegos vendidos.
Las pérdidas se hacen más notorias cuando conocemos las proyecciones que tenían para el año que termina: Nintendo esperaba la venta de 13 millones de consolas Wii, y 16 millones de la Nintendo 3DS.