Acompañando a la compatriota Sony en las pérdidas, Panasonic anunció los números de su año fiscal 2012, que cerró el 31 de marzo pasado, los cuales registraron más pérdida de la esperada, alcanzando los 812.800 millones de yenes, o su equivalente de 10.200 millones de dólares.
Estos números rojos representan 375 millones de dólares más en pérdida de lo que se preveía en febrero para la empresa. Es por ello que entre los principales argumentos por estas millonarias pérdidas, y de la misma forma que otras empresas asiáticas, Panasonic culpa al terremoto del año pasado en Japón, las inundaciones en Tailandia y al histórico alto valor del yen.
La división televisores de la compañía fue la que se vio especialmente afectada: vendieron el 72% de LCDs y el 59% de plasmas que habían vendido en el año fiscal 2011. Para tratar de devolver ese segmento de la empresa a las ganancias para el FY 2013, la empresa planea reestructurar la división, eliminando modelos que no se vendan y produciendo paneles para productos que no sean televisores.
Parte importante de la reestructuración de la compañía es la “Green Transformation 2012” (transformación verde), que tiene entre sus objetivos desarrollar nuevos negocios (como el energético), evolucionar desde productos individuales a soluciones y sistemas empresariales y de negocios, y, por último, pasar desde un Panasonic orientado a Japón, a una firma orientada globalmente.
