Apple siempre ha considerado sus productos como parte del mercado premium. Esto supone que a pesar de vender algunos de los dispositivos más populares del mundo la marca siempre ha sido garantía de una gran calidad y un precio elevado. Si el consumidor puede afrontar el costo obtiene tecnología en la que puede confiar. Sin embargo los accidentes ocurren y uno de los problemas más comunes son el daño sufrido por las pantallas de los smartphones.
Durante mucho tiempo en América Latina los distribuidores oficiales de iPhone no brindaban apoyo a los usuarios que tenían este problema. Esto ha cambiado desde hace unas semanas y ahora los usuarios de iPhone en Argentina pueden cambiar las pantallas a través de dichas empresas. Anteriormente esto solo podía realizarse en locales no oficiales, pero estas alternativas no suelen ser buenas porque no cuentan con las herramientas para restaurar las protecciones o reemplazar componentes claves (sensores de proximidad, sistema Touch ID, etcétera).
Hasta aquí una buena noticia. Salvo, por los costos.
Cambiar la pantalla de un iPhone 6S, 7 u 8 puede costar unos ARS 10.500; si es un 6S Plus, 7S Plus u 8 Plus unos ARS 11.500; si por casualidad se ha comprado un X, el costo es de ARS 19.000 (Fuente: OneClick, Service Oficial Apple). Por regla general cuanto más amplia la pantalla más costoso el cambio.
En efecto, el costo de los iPhones es alto y las opciones de reparación parecen haber hecho de la marca una opción aún menos económica. Es mejor tener cuidado con el smartphone, o considerar las opciones del mercado.
Causas de la ruptura de las pantallas
Algunas de las principales causas de roturas en la pantalla son: La caída desde las manos del usuario (en un 50% de los casos), la caída desde un bolsillo (32%), la caída producida al momento de ponerse de pie (27%), accidentes durante la toma de una selfie (7%) y el lanzamiento voluntarios del dispositivo contra la pared (5%).