El Reino Unido comenzó en 2013 con una política de control de contenidos para Internet. A través de varios acuerdos con distintos proveedores del servicio, se aplicaba por defecto un filtro que bloqueaba los sitios pornográficos. El filtro podía desbloquearse pero la forma en que funcionaba generó cierta polémica. La idea era evitar que los niños pudieran acceder a ese tipo de material. Pero el filtro no ha sido todo lo eficiente que se preveía y también ha afectado a sitios no relacionados con la pornografía. En varios casos las direcciones bloqueadas está relacionadas con organizaciones de caridad y contenido de educación sexual.
Actualmente, el gobierno británico intenta desbloquear esos sitios a través de la creación de una lista blanca. Los sitios perjudicados tendrán entonces la oportunidad de realizar un descargo ante el servidor de Internet que los bloquea y ser agregados a la lista. Según David Miles, del Consejo para la seguridad de los niños en Internet, las investigaciones realizadas apuntan a que la cantidad de bloqueos no deseados es baja. La lista blanca será distribuida entre los servidores durante los próximos días.
Miles ha estado trabajando con los casos de sitios no pornográficos bloqueados para mejorar el sistema de bloqueo. Se espera que una versión mejorada de los sistemas permita desbloquear de forma automática los sitios erróneamente bloqueados. Un punto de gran importancia para el futuro de esta política es lograr un estandarización de la tecnología aplicada.
La asociación de empresas servidoras de Internet ha señalado que existe una sensación creciente de que los filtros empleados no son perfectos y están bloqueando más de lo previsto. La consecuencia más preocupante de las actuales imperfecciones ha sido sin duda el límite al acceso de la información sobre educación sexual para la población adolescente. Por otro lado existen una buena cantidad de sitios que no son pornográficos que contienen material de índole sexual por diversos motivos.
Imagen: Padresonones
