El jefe ejecutivo de Sony, Kazuo Hirai ha señalado que la compañía se está moviendo hacia una segunda fase de su actual estrategia, a la que caracteriza por ser más ofensiva. Según explica Hirai, la mayor parte de su tiempo durante los 18 meses en los que ha estado al frente de la empresa ha estado dedicado a cortar costos y ha conseguir una organización más adecuada. Esa ha sido la etapa defensiva.
La compañía japonesa no ha tenido días sencillos en la división de dispositivos electrónicos. Sin embargo, Hirai entiende que es el momento de cambiar hacia la nueva etapa estratégica con una ola de nuevos productos que innoven y rompan con los límites. Sony ha llevado a cabo un estrategia que tiene dos momentos, uno defensiva hacia adentro, y otra ofensivo de cara a los mercados.
La empresa ha comenzado a demostrar signos de recuperación. En el último trimestre finalizado en junio, la división de televisores alcanzó niveles de ganancias luego de tres años, también la sección de productos móviles parece estar saliendo a flote. Sony ha reducido el volumen de su negocio para televisores, pero también ha disminuido considerablemente sus costos al independizarse de proveedores como Sharp y Samsung y conseguir pantallas en el mercado abierto.
Por otro lado, la PlayStation 4 sigue generando expectativas en Internet. Sin embargo, Hirai ha señalado que costos reducidos y una organización eficiente son importantes, pero no van a producir el impacto que si puede traer un nuevo y exitoso producto. Aunque los cambios realizados son un gran comienzo, el ejecutivo aclaró que aún con algunas de las novedades ya en camino tomará un tiempo para que se sienta el impacto. Una de las nuevas apuestas de Sony son las “lens-camera”, una cámara incluida en el cuerpo del lente diseñada para combinarse con un smartphone. Otra línea de productos en las que se basa la compañía para el futuro son los televisores de definición 4K.
Hirai le ha pedido al equipo de desarrollo de productos de Sony que tome riesgos y no mate las idea innovadoras a través de un proceso de “Mil preguntas”; en referencia al hábito de muchas empresas de sobreanalizar productos interesantes. Un ejemplo citado fue el de la cámara RX1. Si bien no parece apuntar a ser un gran éxito dado su precio de USD 2.500, para la empresa la recepción y el entusiasmo que produjo el producto han sido suficientes para mantenerla en venta. Hirai también apuntó a un reproductor musical, el Rolly, que en 2007 presentaba a un robot danzarín que giraba y daba vuelta según los temas reproducidos. No fue un éxito, pero Hirai explica: “Decía mucho sobre quiénes somos, la clase de compañía que debemos ser”.
Fuentes: TheWallStreetJournal, Billboard
