Un estudio de la Universidad de Michigan señala que el modelo ruso de control de Internet podría ser fácilmente exportado a otras naciones.
Para su trabajo los investigadores revisaron datos de acceso público correspondientes a un periodo de 7 años.
Lo que descubrieron fue que Rusia había actuado cada vez con mayor éxito en sus intentos por censurar los contenidos de la red a pesar de la presencia de proveedores de Internet privados.
El modelo ruso es absolutamente compatible con la configuración que las redes de Internet tienen en las democracias occidentales. Es esta característica la que lo hace particularmente preocupante.
Por ley
Las conclusiones del estudio se hacen públicas justo en momentos en que una nueva ley ha formalizado los intentos de control de la información por parte del gobierno de Vladimir Putin.
La nueva ley exige que los proveedores de Internet utilicen dispositivos que filtren los contenidos de la red. Por su parte, el estado comprará tecnología de inspección de datos que proveerá a las empresas.
De esta manera el estado obtiene un control directo sobre el tráfico de Internet, un paso más adelante luego de haber ejercido control por presión sobre las empresas.
Internet cerrada
Rusia también ha implementado recientemente un simulacro de aislamiento en el que la conexión a Internet ha sido limitada a localizaciones nacionales. Este proyecto ha sido defendido como un mecanismo de protección en caso de un ataque por parte de un gobierno enemigo. Sin embargo muchos críticos lo han visto como un experimento más de censura y aislacionismo.
Contra el encriptado
El gobierno ha tratado de bloquear a los servicios con sistema de encriptado, como Telegram, acusándolos de ser un medio de comunicación para terroristas. Sin embargo Telegram es un medio fundamental para disidentes y periodistas en países como Rusia.