El modelo de producción de electrónicos en Tierra del Fuego se enfrenta a su primera crisis: la imposibilidad que tienen los fabricantes de la isla para girar dólares al exterior que le permitan adquirir las piezas con las que producen los equipos, lo que podría derivar en un escenario de escasez de productos tecnológicos.
Según afirmó el diario Perfil, las empresas beneficiadas por el Ministerio de Industria por el régimen de sustitución de importaciones venían “zafando” del control de compra de divisas impuesto por la Secretaría de Comercio Interior. Pero “dos de las diez firmas tecnológicas autorizadas a operar acusaron problemas para comprar las divisas y girar dólares al extranjero”.
Una fuente no identificada le indicó al diario que “las empresas en Tierra del Fuego compran afuera partes y accesorios a las multinacionales y luego venden el producto terminado a las subsidiarias en el país; la firma con la que tenemos el contrato nos ha manifestado que tiene problemas para conseguir los dólares y transferirlos fuera, por lo que puede demorarse el aprovisionamiento y la producción“.
De acuerdo con las versiones indicadas por el periódico, el problema estaría basado en que Tierra del Fuego demanda la compra de muchos dólares, en concepto de insumos y de maquinaria, en un escenario de fuga de capitales récord. Pero las firmas del sector se quejan porque sus proveedores le quitarían prioridad a sus pedidos, lo cual provocaría un retraso en la producción.
Ejecutivos de Brighstar y de NewSan, principales fabricantes de la isla, se reunieron el viernes con el vicepresidente Amado Boudou (a cargo del ejecutivo tras la intervención quirúrgica a la que se sometió la presidente Cristina Fernández), lo cual habría sorprendido a otras empresas radicadas en Tierra del Fuego que habrían sido afectadas por la medida.