MAR, 9 / FEB / 2010
¿Es el momento de la industria argentina de portátiles?
Claudio Goldfarb, gerente de Negocios de la División Informática para BGH, destacó la situación de los fabricantes: “A diferencia de EEUU o Europa, las marcas locales están teniendo una importancia principal”.
Los fabricantes argentinos de notebooks y netbooks hace tiempo que dejaron de ser novedad al punto de que competir en el mercado contra los monstruos multinacionales como HP o Dell es cosa de todos los días.
Tal es así que dentro del segmento portátil cada vez son más los usuarios que se inclinan por las marcas argentinas que ofrecen prestaciones similares a las firmas líderes pero a precios accesibles.
Y la realidad es que también son más las empresas que se animan a crear nuevos productos y luchar por una porción de mercado en este negocio que no para de crecer en volúmenes mientras otros, como las desktops, se van reduciendo.
¿Cuál es el secreto de los fabricantes locales? Para saber la respuesta dialogamos con Claudio Goldfarb, gerente de Negocios de la División Informática para BGH: “La clave es tratar siempre de conseguir lo mejor de nuestros proveedores para tener los mejores costos: es una cuestión de pricing. Salvo los estilos de cada firma, la calidad de los equipos es similar, llevan los mismos componentes, salvo algunas excepciones”.
Con esta declaración se llega pensar que BGH puede competir en el país de igual a igual con gigantes como HP, pero el ejecutivo tira el freno de mano: “De igual a igual puede sonar ostentoso. Podemos tener un precio acorde a la calidad que ofrecemos. Siempre intentamos estar por debajo, en precio, de empresas que marcan el rumbo como HP”, señaló.
Según el hombre de BGH, no sirve entrar en comparaciones directas con firmas de este calibre, que poseen casi la mitad del mercado. A su entender, lo importante es “tratar de ofrecer prestaciones con buenas calidades a un precio menor”, ya que las firmas multinacionales poseen otros volúmenes y recursos que se ven reflejadas en su market share.
De todos modos esto no le impide soñar en BHG como el fabricante argentino líder del mercado: “Queremos empezar a tomar una porción más importante del mercado con productos en los cuales ya estamos trabajando y que para el segundo Q vamos a estar mostrando”, adelantó.
– La gente de Novatech quiere fabricar netbooks, están ustedes, Banghó también apuesta fuerte, Olivetti también ¿es el boom de los fabricantes locales?
-En general nuestros mercados, a diferencias de otros como EEUU y Europa, las marcas locales están teniendo una importancia principal. En algunos casos, como Brasil, están siendo ayudados por un cuidado hacia la industria nacional muy inteligente. Hoy en día Brasil es el quinto productor informático a nivel mundial, y esto se logró tras años de trabajo.
-¿Cómo se llega a eso?
– El concepto de cuidar lo nacional es lo que hace que estas marcas surjan y que puedan tener el peso que van teniendo. En Brasil el modelo les está dando resultados y hoy son una gran potencia.
– Pero Brasil cuenta con un mercado interno mucho más amplio
– Amén de ese mercado interno, que les permite tener mayor porcentaje, ellos tienen la capacidad de abastecer a todo su mercado con sus propias marcas.
Tal como adelantamos, el sueño de BGH es poder convertirse en el principal abastecedor local de productos informáticos. Para llegar a eso, el año pasado inauguró una planta de fabricación en Buenos Aires y luego de muchos ajustes internos, planean arrancar el 2010 con resultados más visibles.
Si bien Goldfarb sostuvo que no podemos hablar ciertamente de una recuperación en la industria informática local dado que la situación del resto de las industrias a nivel mundial es conflictiva, no pierde las esperanzas y confía en la historia de BGH para imponerse en el mercado.
Quizás una cuenta pendiente que tengan las marcas locales va del lado del diseño, aún no resuelto por la mayoría, y que las ubica por detrás de las grandes firmas. Afinar ese detalle las hará estéticamente apetecibles, y no sólo en la forma, sino en la disposición del teclado, los materiales y colres. Parece superfluo, pero hace mucho a un equipo. Seguramente mejorando ese punto podremos comenzar con las comparaciones competitivas. ¿No les parece?
Por Leandro Piñeiro
Claudio Goldfarb, gerente de Negocios de la División Informática para BGH, destacó la situación de los fabricantes: “A diferencia de EEUU o Europa, las marcas locales están teniendo una importancia principal”.
Los fabricantes argentinos de notebooks y netbooks hace tiempo que dejaron de ser novedad al punto de que competir en el mercado contra los monstruos multinacionales como HP o Dell es cosa de todos los días.
Tal es así que dentro del segmento portátil cada vez son más los usuarios que se inclinan por las marcas argentinas que ofrecen prestaciones similares a las firmas líderes pero a precios accesibles.
Y la realidad es que también son más las empresas que se animan a crear nuevos productos y luchar por una porción de mercado en este negocio que no para de crecer en volúmenes mientras otros, como las desktops, se van reduciendo.
¿Cuál es el secreto de los fabricantes locales? Para saber la respuesta dialogamos con Claudio Goldfarb, gerente de Negocios de la División Informática para BGH: “La clave es tratar siempre de conseguir lo mejor de nuestros proveedores para tener los mejores costos: es una cuestión de pricing. Salvo los estilos de cada firma, la calidad de los equipos es similar, llevan los mismos componentes, salvo algunas excepciones”.
Con esta declaración se llega pensar que BGH puede competir en el país de igual a igual con gigantes como HP, pero el ejecutivo tira el freno de mano: “De igual a igual puede sonar ostentoso. Podemos tener un precio acorde a la calidad que ofrecemos. Siempre intentamos estar por debajo, en precio, de empresas que marcan el rumbo como HP”, señaló.
Según el hombre de BGH, no sirve entrar en comparaciones directas con firmas de este calibre, que poseen casi la mitad del mercado. A su entender, lo importante es “tratar de ofrecer prestaciones con buenas calidades a un precio menor”, ya que las firmas multinacionales poseen otros volúmenes y recursos que se ven reflejadas en su market share.
De todos modos esto no le impide soñar en BHG como el fabricante argentino líder del mercado: “Queremos empezar a tomar una porción más importante del mercado con productos en los cuales ya estamos trabajando y que para el segundo Q vamos a estar mostrando”, adelantó.
– La gente de Novatech quiere fabricar netbooks, están ustedes, Banghó también apuesta fuerte, Olivetti también ¿es el boom de los fabricantes locales?
-En general nuestros mercados, a diferencias de otros como EEUU y Europa, las marcas locales están teniendo una importancia principal. En algunos casos, como Brasil, están siendo ayudados por un cuidado hacia la industria nacional muy inteligente. Hoy en día Brasil es el quinto productor informático a nivel mundial, y esto se logró tras años de trabajo.
-¿Cómo se llega a eso?
– El concepto de cuidar lo nacional es lo que hace que estas marcas surjan y que puedan tener el peso que van teniendo. En Brasil el modelo les está dando resultados y hoy son una gran potencia.
– Pero Brasil cuenta con un mercado interno mucho más amplio
– Amén de ese mercado interno, que les permite tener mayor porcentaje, ellos tienen la capacidad de abastecer a todo su mercado con sus propias marcas.
Tal como adelantamos, el sueño de BGH es poder convertirse en el principal abastecedor local de productos informáticos. Para llegar a eso, el año pasado inauguró una planta de fabricación en Buenos Aires y luego de muchos ajustes internos, planean arrancar el 2010 con resultados más visibles.
Si bien Goldfarb sostuvo que no podemos hablar ciertamente de una recuperación en la industria informática local dado que la situación del resto de las industrias a nivel mundial es conflictiva, no pierde las esperanzas y confía en la historia de BGH para imponerse en el mercado.
Quizás una cuenta pendiente que tengan las marcas locales va del lado del diseño, aún no resuelto por la mayoría, y que las ubica por detrás de las grandes firmas. Afinar ese detalle las hará estéticamente apetecibles, y no sólo en la forma, sino en la disposición del teclado, los materiales y colres. Parece superfluo, pero hace mucho a un equipo. Seguramente mejorando ese punto podremos comenzar con las comparaciones competitivas. ¿No les parece?
Por Leandro Piñeiro