A las varias listas negras que tiene Estados Unidos, como las de cuestiones vinculadas al terrorismo o las de países que violan los derechos humanos (donde ellos por supuesto no están incluidos), ahora se suma la “Lista 301 de vigilancia especial”, que es más bien un informe para supervisar a los países que promuevan el uso de programas de código abierto.
Parece que a la industria cultural de EEUU no le gusta el software libre. La misma Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual (IIPA) le pidió a su Gobierno que incluya a países como Brasil, India e Indonesia en el grupo de países piratas, porque utilizan o recomiendan utilizar software libre a nivel institucional.
En el caso de Brasil, hace años que el país vecino fomenta el uso de software libre, y en 2009 anunció que gracias a eso había ahorrado unos 167 millones de dólares en licencias de uso.
Sin embargo, la IIPA considera que semejante actitud “debilita la industria del software y sabotea su competitividad a largo plazo al crear una preferencia artificial para que las empresas ofrezcan software y servicios relacionados de código abierto, al tiempo que niega a muchas empresas legítimas el acceso al mercado gubernamental”.
Por otro lado, Vietnam e Indonesia llevan años sustituyendo copias pirata de software privativo por programas libres. Lo justifican como una medida realista para reducir la pirateria informática y, así, evitarse la presión de EEUU o posibles sanciones. Pero para la IIPA, lo que deben hacer son campañas educativas o llevar a cabo una efectiva persecución de las infracciones.
Por algún motivo, el organismo estadounidense, que agrupa a varias organizaciones más pequeñas, no parece considerar “legítimas” a las empresas que viven del software libre y tampoco parece conocer -o no les importa- el principio de atribución que suele acompañar al sofware de código abierto, ya que según ellos “fomenta una mentalidad que no le presta la consideración debida al valor de las creaciones intelectuales”.
Si desean conocer la temida “Lista 301” con la que se pretende demonizar el uso del software libre por considerarlo una especie de eje del mal sobre el que gravitan todos los problemas de la industria relacionados con la propiedad intelectual, pueden visitar este enlace.