Aparentemente los analistas de la bolsa no esperaban un cierre tan positivo para Microsoft, que se despachó con un ingreso de 17.410 millones de dólares, a pesar de que los 5.110 de ganancias netas fueron un poco menores que las del mismo período del año anterior (concretamente, 5.230 millones de dólares).
Los ingresos pormenorizados, con incrementos en todas las áreas que rondaron desde el 4 al 14%, se representan de la siguiente forma: 4.570 millones para Servidores&Herramientas, 5.810 millones para la División Negocios (la que incluye a Office), 4.620 millones por Windows y Windows Live, 707 millones por Servicios Online. Por su parte, hubo un área que bajó su rendimiento, Entertainment & Devices (Entretenimiento y Equipos), que bajó un 16% desde su registro del año anterior, aportando igualmente 1.620 millones de dólares a Redmond.
Esta caída en la división entretenimientos fue interpretada por la firma como una falla del mercado de consolas, aunque destacaron que felizmente la Xbox 360 permanece primera en el ranking de consolas vendidas en Estados Unidos desde hace ya 15 meses consecutivos. El enorme ausente en el balance de la compañía fue Windows Phone, que no se menciona en ningún lugar.
Lo que Microsoft pronostica para el siguiente cuarto es que las ganancias de la división de Windows continúen en alza en todo el nicho de PC, aunque con mejor presencia en el mercado empresarial que en el de consumidores, tanto así que la empresa declaró que el 40% de las computadoras empresariales en el mundo ya tienen Windows 7, lo que le trajo un incremento notable al ingreso por licencias de software a Redmond. Con las próximas presentaciones de Office y Windows 8, y el aún más lejano lanzamiento de la siguiente Xbox, parece que el futuro es más que halagüeño para Microsoft.