Meta está considerando la posibilidad de dejar afuera de sus plataformas cualquier aviso vinculado a la política europea. Esta idea ha cobrado fuerza luego de que legisladores europeos propusieran nuevas leyes para regular la actividad. Para la compañía estadounidense resultaría mucho más sencillo evitar completamente ese tipo de mensajes antes que cumplir con las futuras exigencias.
La idea de los legisladores es que las compañías que publican propaganda política ofrezcan información sobre cada aviso. Incluyendo en esto el costo de la publicidad, quien pago por ella y cuantas personas la han visto.
Demasiada preocupación por tan poco
Los ejecutivos de Meta están preocupados por el alcance que pudiera tener la categoría. Tampoco están seguros de cuán grande será el esfuerzo necesario para cumplir con las estipulaciones.
Para la compañía el impacto financiero que supondría evitar la publicidad política no sería tan grave. Estos ingresos son una muy pequeña fracción del total obtenido en el negocio de la publicidad. En EEUU menos del 1%, en Europa posiblemente ocurra algo similar.
El argumento de fondo
El accionar de los legisladores no es puro capricho. El objetivo de la nueva normativa sería establecer cierto monitoreo sobre los agentes políticos que actúan en las redes sociales. Facebook, Twitter y otras plataformas similares, han sido criticadas en el pasado por permitir campañas difamatorias, de manipulación política y teorías conspirativas.
Lo ocurrido durante las elecciones de 2016 en Estados Unidos es visto como un punto crítico en este aspecto.
