Las compañías discográficas no han sido las que más rápido han aceptado y se han adaptado a las nuevas opciones tecnológicas durante los últimos años. Y las reacciones que han tenido a los cambios a menudo han sido muy fuertes. Sin embargo, quizás en el caso de las inteligencias artificiales tengan algo de razón.
La Universal Music Group ha enviado una serie de cartas a las plataformas de streaming señalando que las IA debían ser bloqueadas para que el material que se encuentra en sus servidores no sea utilizado para entrenarlas en la construcción de melodías y letras musicales.
El uso de las obras de los artistas para tal fin supone una violación de sus derechos de autor.
Artistas digitales
UMG ha señalado que no está en contra de la tecnología, pero sí de un uso que podría perjudicar a los artistas que representa. Una de las posibilidades que más inquietan es la creación de melodías basadas en los datos de los músicos e interpretadas por mecanismos que recrean sus voces.
No se trata de una amenaza para el futuro, producciones de este tipo ya existen. En febrero les contamos el caso del DJ David Guetta, que había logrado incorporar un versión digital de Eminem para una de sus presentaciones.
Además del futuro de miles de artistas están en juego ingresos por miles de millones de dólares.
Efectividad de la medida
Lo demandado por Universal parece en cierto modo sentido común cuando se considera el presente. Pero podría no ser realmente efectivo. Por un lado porque no existe un marco legal que indique las reglas de juego para el entrenamiento de las IA. Un sitio puede pedir que sus datos no sean utilizados, pero no puede forzar esta restricción. Y aún en el caso de que los desarrolladores accedan, siempre pueden encontrar otra fuente de acceso para el material.