Japón tiene cierta obsesión con los robots gigantes, pero de muchas maneras todos la tenemos. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con muchos otros países, allí se están haciendo serios esfuerzos por convertir el sueño en una realidad. En el caso de la startup Tsubame Industries el resultado a sido un robot de 4,5 metros con un costo aproximado de USD 3 millones.
Diseño
El Archax es manejado por un único operador que se sienta en la cabina situada en el centro del robot. Cuando la cabina está cerrada la información del entorno le llega a través de una serie de monitores.
En lo que se refiere a su forma. El robot se sostiene a través de cuatros extremidades con ruedas. Tiene dos configuraciones. En una de ellas las piernas se mantienen erguidas, dándole mayor altura. En la otra las piernas se extienden hacia adelante y hacia atrás y el robot actúa más como un vehículo, consiguiendo una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora.
El robot tiene dos brazos y sus manos tienen forma humana.
Motivaciones y objetivos
Ryo Yoshida, CEO de Tsubame, ha señalado sobre este proyecto: “Japón es muy bueno con las animaciones, los juegos y los automóviles. Por eso pensé que sería genial si pudiera crear un producto que reuniera todos esos elementos en uno (…) Quería crear algo que dijera ‘Esto es Japón’”.
Por ahora el plan es construir y vender 5 de estos modelos. Yoshida espera que algún día puedan ser utilizados en diversos ámbitos, como por ejemplo el rescate en caso de catástrofes o la exploración espacial.