A nadie le agradan los tramposos, ni siquiera los tramposos les tienen simpatía. A Activision tampoco le agradan las trampas, más que nada porque dañan las actividades relacionadas con sus productos y como consecuencia sus negocios.
La compañía ha presentado una demanda contra EngineOwning, una empresa que comercializa trampas para Call of Duty y otros juegos similares.
La demanda menciona a unas 50 personas involucradas en EngineOwning. Sin embargo Activision no ha sido capaz de identificarlas por su nombres propios o establecer relaciones específicas. Por lo dicho es difícil anticipar cuan efectiva puede ser esta iniciativa.
Tiros y trampas
Activision señala que el objetivo de esta acción es detener una conducta ilegal impulsada por una empresa que distribuye y vende con motivo de lucro software malicioso. Estos programas le dan a algunos jugadores una ventaja injusta en juegos competitivos como COD.
Los programas comercializados ofrecen disparo automatizado y ver la ubicación de los rivales cuando esto no debería ser posible.
Los pecados propios
Activision es una empresa poco querida en el universo gamer. Es famosa por prácticas comerciales que a menudo arruinan la experiencia que brindan sus juegos. También es común encontrar noticias sobre despidos masivos y maltrato a los empleados, así como conducta discriminatoria.
