El caso Taringa! volvió a las “tapas” de tecnología a partir del sorpresivo anuncio de la firma de un acuerdo entre una de las cámaras que aglutina a los editores de libros en Argentina y el sitio de los Botbol y Nakayama. Ante la novedad, buscamos más detalles y nos encontramos con que las cosas son algo distintas a lo publicado.
Si bien es cierto que hay diálogo entre la CAL y Taringa! para llegar a un entendimiento que deje conforme a las partes, también lo es que aún no están dadas las condiciones para que la firma del acuerdo se haga en lo inmediato. ¿Qué es lo que falta?, básicamente, comprobar que la herramienta que proveerá el sitio demuestre su efectividad y asegurar que si hay carga horaria de trabajo para dar de baja los links inapropiados, la misma sea solventada por Taringa y no por los damnificados.
A continuación podrán leer la transcripción del comunicado de la CAL que, operación de prensa mediante, diera lugar a la nota que tanta polémica despertó el día de ayer:
“La Cámara Argentina del Libro y Taringa trabajan en un acuerdo que establece mecanismos para proteger los derechos de propiedad intelectual de autores y editores de libros.
Ambas partes buscarán salvaguardar los derechos de autor, a través de herramientas tecnológicas que proveerá Taringa a la CAL. De esta manera, Taringa y/o la Cámara del Libro podrán dar de baja de forma inmediata y permanente los enlaces que posibiliten la reproducción y/o distribución de obras protegidas y que, por lo tanto, violen normas legales nacionales e internacionales y la política de servicios de Taringa. El sitio de Internet contempla en su política de privacidad la protección de la propiedad intelectual tanto de sus derechos como de los terceros y, en tal sentido, abogará por la protección de los mismos con la intención de no incurrir en prácticas ilegítimas.
Este acuerdo marcará un punto de inflexión en la circulación de obras protegidas en el entorno digital, permitiendo que titulares de derechos y desarrolladores de sitios web confluyan en formas y mecanismos para impedir la violación por parte de usuarios de las leyes de propiedad intelectual.
El acuerdo marco a alcanzar entre las partes constituirá un hecho inédito en la industria editorial argentina, en el sector digital y en las redes sociales locales y permitirá sentar las bases para futuros entendimientos entre los actores involucrados.
Tanto Taringa como los socios de la Cámara establecerán mecanismos de diálogo con vistas a los cambios en la circulación de los contenidos y las nuevas herramientas digitales que se expanden en la actualidad.”