La compañías Genysys Engine ha desarrollado una IA destinada a controlar el acceso a los comedores para ardillas en Reino Unido. El objetivo es preservar a una variante de la especie que está siendo amenazada por el avance de otra. El programa empleado para esta tarea se conoce como Agente Ardilla.
Ardillas grises y rojas
El sistema fue entrenado con miles de imágenes de ardillas. Esto le ha permitido desarrollar una precisión del 97% a la hora de distinguir una especie, las ardillas rojas, de otra, las ardillas grises. Dado los nombres podríamos pensar que la tarea es sencilla, pero ocurre que no todas las ardillas rojas son rojas. Por dicha razón otras marcas distintivas han tenido que ser consideradas. Entre ellas el tamaño de las orejas, las colas y hasta el peso del animal.
Evaluar todos estos factores puede ser algo tedioso y difícil para un ser humano, para una IA es solo una tarea.
En acción
Solo a las ardillas rojas se les permite pasar a los compartimientos que contienen la comida. A las grises se las lleva a un espacio que contiene una pasta anti conceptiva.
Las grises son responsables en gran medida del declive de las rojas. Estas ardillas son más numerosas pero además portan un virus para el cual han desarrollado una inmunidad, pero que para las rojas es letal. Como consecuencia de esta ventaja competitiva las ardillas rojas han estado en declive durante mucho tiempo. Varias organizaciones han apuntado que de no actuarse efectivamente la especia podría desaparecer.
Falta de personal
El uso de la IA permite paliar la escasez de voluntarios para esta tarea. Al parecer no hay mucha gente dispuesta a pasar horas y horas vigilando ardillas. Este es sin dudas uno de los casos en los que la automatización parece lo más natural, dado que la observación humana aportaría poco valor.
La compañía espera que en el futuro la herramienta se utilice en otras tareas de conservación. También quiere que el agente ardilla sea capaz de distinguir a cada individuo.