The consumer voice, una agrupación de entidades de defensa al consumidor europeas, ha presentado una acción legal contra Google. En ella se apunta a un diseño engañoso, lenguaje poco claro y opciones que tienen como objetivo confundir al consumidor.
La organización explica que las reglas de la Unión Europea establecen que debe ser sencillo configurar las opciones que protegen la privacidad del usuario. Pero Google va contra este precepto por los mecanismos implementados en la creación de sus cuentas. En ese momento los usuarios deben declarar sus preferencias. Con un solo paso el consumidor activa todas las opciones de recolección de información de Google. La empresa no provee opciones para negar todos estos medios con un solo clic. En cambio, el usuario debe realizar una labor manual para personalizar las opciones de privacidad en “cinco pasos, con nueve clics y lidiando con información poco clara, incompleta y engañosa”.
When you sign up to a @Google account, what the tech giant offers you is a #FastTrackToSurveillance instead of privacy by design. Enough! Together with consumer groups from our network, we are taking action & asking data protection authorities to step in. https://t.co/QpBWp77IPo pic.twitter.com/iTLWwDUtRZ
— The Consumer Voice (@beuc) June 30, 2022
La respuesta de Google
La compañía ha respondido con la acostumbrada declaración empresarial para el momento. Es decir, nos importa la confianza de los consumidores, trabajamos en el desarrollo de opciones más sencillas y accesibles para los usuarios, etcétera. Y estamos listos para hablar del tema con las entidades de defensa al consumidor.
En cierta medida es cierto. Google ha hecho varios cambios para ofrecer más opciones de control sobre la información suministrada. Pero no necesariamente va a hacer que el cambio sea sencillo, porque esos datos son parte del corazón del negocio de la empresa. Y lo que sostiene a muchos de sus servicios gratuitos.
Imagen: The Consumer Voice