Cuando Apple lanzó el iPod al mercado prometió poner miles de canciones en los bolsillos de los usuarios. Dos décadas después la misma compañía ofrece otro regalo para los bolsillos, una red de rastreo global, los AirTags.
Este pequeño dispositivo es del tamaño de una moneda y sostiene un sistema de localización que utiliza la tecnología Bluetooth para rastrear desde nuestro equipaje hasta nuestras llaves.
Sin embargo, donde muchos ven ventajas, otros ven la oportunidad para aprovecharse. Los AirTags pueden convertirse en la última forma de rastreo que tendrán los abusadores para acechar a sus víctimas.
Nuestros smartphones ya tienen la capacidad de revelar nuestra ubicación y ponernos en potencial peligro ante acosadores. Sin embargo, para estos dispositivos conocemos algunos métodos para evitar que nos sigan y rastreen nuestra información.
Pero si alguien puede colocar en nuestro bolso este aparato para seguirnos ¿cuáles son las defesas que podemos tomar contra esa amenaza?
Conozcamos un poco más sobre el riesgo de seguridad de este aparato y los métodos que podemos usar para protegernos.
¿Por qué este aparato pone en riesgo la seguridad de los usuarios?
La amenaza del AirTag es diferente a la de los móviles. Esto se debe a que es un aparato tan pequeño que es muy fácil de ocultar en una bolsa o un coche. Lo que lo vuelve potencialmente peligroso es el tamaño de su red. Apple tiene más de mil millones de usuarios por lo que su red de seguimiento global es muy poderosa.
Apple no ha proporcionado seguridad para los usuarios fuera de su plataforma. Ha ofrecido algunas medidas de resguardo para los usuarios de un iPhone, pero no para las personas que usan Android o no tienen un móvil.
El iPhone puede recibir alertas de software que le informan sobre un posible acoso. Pero si la posible víctima no tiene un móvil o usa un dispositivo Android no tiene esa opción.
Los AirTags envían una alerta a las personas en un tono de 60 decibelios cuando han estado separados de su propietario por más de 72 horas. Tiempo suficiente para que una persona acose a otra sin problemas.
El pitido de advertencia también deja mucho que desear, 60 decibelios es un sonido inútil para personas con problemas auditivos y puede perderse fácilmente en el ruido de la ciudad.
Estas defensas son pobres, pero la situación de los usuarios de Android es, como hemos dicho, peor. Por dicha razón muchos están pidiendo que Apple cree una app para dicho sistema operativo.
Las estadísticas de acoso han aumentado en el mundo y es probable que a lo largo de nuestra vida lo suframos al menos una vez.
Aunque el uso de la tecnología por parte de estas personas no es responsabilidad directa de Apple, todas estas posibilidades deberían ser parte de sus consideraciones.
¿Cuáles son las protecciones que Apple garantiza?
Veamos en más detalle cuáles son las medidas tomadas por Apple para resguardar la seguridad de sus usuarios.
El AirTag tiene un tamaño aproximado de un botón de abrigo. Se empareja con un iPhone, Mac, iPad o iCloud a través de la app FindMy. El emparejamiento es simplemente la asociación del ID de Apple con el aparato. Es lo que permite que el usuario sea rastreado desde FindMy.
Si bien estos aparatos no dependen de una conexión propia de internet, como sí lo hace un móvil inteligente, cuentan con una red de más de mil millones de dispositivos iOS y Mac en el mundo.
El AirTag envía una señal Bluetooth a otros dispositivos Apple para que pueda ser detectado y a su vez transmitir la ubicación en vivo de la cuenta ID de Apple asociada al aparato. Todo este proceso está cifrado de extremo a extremo, lo que garantiza que únicamente el propietario del aparato recoja la ubicación del AirTag.
La característica de seguridad Pairing Lock, evita que los AirTags sean usados por otros usuarios como si fueran de ellos, en caso de ser robados o encontrados. La persona que lo encuentra no puede sincronizarlo con su móvil para usarlo como si fuese propio.
Asimismo, asegura Apple que tampoco se puede averiguar la identidad del poseedor del AirTag.
La notificación sonora de advertencia de más de 72 horas lejos del dispositivo emparejado también es otra de las protecciones que Apple ha añadido a los AirTags. Esta se enciende automáticamente.
Si leemos con cuidado, todas estas opciones parecen muy fiables, pero en la práctica puede que no sean tan seguras. Es por eso que debemos conocer qué otras medidas podemos tomar por nuestra cuenta para mantener nuestro entorno seguro y lejos de los acosadores.
¿Qué otras medidas de seguridad podemos tomar por nuestra cuenta?
Aunque el AirTag fue creado con la intención útil de ayudar a las personas a encontrar sus objetos perdidos o a vigilar sus maletas cuando viajan, se entiende que hay personas que utilizan con otros fines este aparato tecnológico.
Por ejemplo, podemos rastrear una mochila con los AirTags, pero también puede usarse para rastrear una persona sin su consentimiento.
Si bien las protecciones de Apple contra el acecho están bien, podemos evitar que alguien más vigile nuestros movimientos implementando algunas medidas extras de seguridad.
El AirTag tiene una alarma de distanciamiento de 72 horas. Pero si el acosador es alguien muy cercano o vive en el mismo edificio o piso, es difícil que la alarma se active tras 3 días.
Una de las mejores formas de ocultar nuestra ubicación en un iPhone es usando una VPN. Esto evitaría los rastreos desde la aplicación FindMy.
Las redes VPN maquillan la ubicación del usuario con otra. Al entrar en ellas el iPhone recibe la localización del servidor.
Algo similar puede hacerse mientras navegamos utilizando una extensión VPN mientras accedemos a Chrome. Este truco del VPN también funciona para los usuarios de Android y aquellos que tengan un teléfono inteligente en el cual puedan instalar una red virtual privada.
Para aquellas personas que no tienen un móvil inteligente es casi imposible una protección. Solo les queda confiar en la alarma que el AirTag dispara cuando está lejos del dispositivo emparejado con él y lograr escucharla.
¿Podemos darle otros usos a los AirTags?
Hay personas que todavía quieren utilizar los AirTags para seguir a sus mascotas o sus hijos pequeños. Pero lamentablemente no están diseñados para esto.
Si deseamos conocer la ubicación de nuestros hijos cuando van de excursión o salen de la escuela lo mejor es utilizar un Apple Watch. Lo podemos configurar de manera familiar y es mucho más fácil de operar para estos fines.
En cuanto al uso del AirTag en las mascotas es una posibilidad. Funcionará para rastrear la ubicación solo si tu mascota se encuentra dentro del alcance del dispositivo emparejado y la red FindMy. Pero en la mayoría de los casos lo mejor es colocarles el chip de rastreo que las veterinarias les implantan de manera segura.
Sin embargo ya existen collares para mascotas con fundas para AirTag.
Apple se ha encargado de crear protecciones privadas integradas en estos aparatos con una buena tecnología anti-acecho. Por lo que podemos decir que los AirTags son aparatos seguros, aunque todavía pueden mejorar mucho más.
Lo cierto es que por la utilidad y el precio que tienen serán un éxito.