Hace unas semanas les contamos como el director del Banco Central, Miguel Pesce, había advertido que se iba a regular la interacción de las criptomonedas en el sistema de pagos y el mercado de cambio. El funcionario incluso había señalado que las divisas como el bitcoin no tenían un valor real y no pueden ofrecer una renta.
Al parecer las autoridades argentinas no tienen una posición muy clara en común, dado que en una reciente entrevista el presidente de la nación, Alberto Fernández, apuntó al respecto: “Dicen que la ventaja es que el efecto inflacionario se anula en gran medida. También es cierto que se genera inseguridad porque han habido, y se han verificado, algunas estafas con la utilización de criptomonedas”.
Posteriormente Fernández agregó “…no hay que negarse, porque tal vez es un buen camino. La mayor ventaja para nosotros tendría ese sentido, de algún modo contener lo inflacionario, porque es una moneda de algún modo dura”.
Cabe señalar que durante la entrevista el presidente de la nación admitió no conocer muy bien como funcionaban las criptomonedas, que el debate a nivel internacional era importante y que por eso había que ser prudentes.
Respuestas
Luego de estas declaraciones varios economistas han salido a responderle al presidente.
Algunos han apuntado al hecho de que la inflación está relacionada con la oferta y la demanda de una moneda, y que de hecho la aparición de una criptomoneda puede afectar de forma negativa el valor de la moneda fiat de un país.
Básicamente, el peso se devalúa por la emisión monetaria. El valor real que antes era representado por un solo billete, ahora es compartido por más de uno, aunque el valor nominal no cambie. A esto hay que agregarle la demanda de dólares, que hace que al aumentar el número de personas que quieren dicha divisa su valor se incremente. Entonces el valor de una moneda, el peso, en relación al dólar, cae.
Una criptomoneda, en su formato tradicional, solo actuaría como el dólar. Muchas personas, como actualmente de hecho ocurre, podrían buscar deshacerse de los pesos adquiriendo una criptomoneda sobre la que no haya emisión continua.
Otros críticos han apuntado que una criptomoneda nacional podría terminar actuando simplemente como una cuasi moneda digital, como tantas otras que ha tenido el país antes.
