La Oficina Federal para la Seguridad de la Información (BSI) de Alemania ha advertido sobre los peligros que implica el uso del software antivirus de origen ruso Kaspersky. Según esta organización la tecnología rusa podría ser utilizada para el espionaje y el lanzamiento de ataques informáticos.
Hipótesis de riesgo
La BSI no ha apuntado ningún problema actual o específico sobre los productos Kaspersky. Simplemente ha señalado que la guerra en Ucrania supone una serie de amenazas contra los miembros de la OTAN, la Unión Europea y Alemania.
En teoría un desarrollador IT ruso puede realizar ataques por propia iniciativa, ser forzado a atacar un sistema o ser la víctima de una operación de espionaje sin tener conocimiento o empleado como un instrumento para espiar a sus clientes. Como consecuencia ha recomendado que se reemplacen los anti virus Kaspersky con productos alternativos.
En 2017 Estados Unidos prohibió el uso del software de la compañía rusa en oficinas de gobierno. Algo similar ocurrió ese mismo año en el Reino Unido.
Respuesta
La compañía se ha defendido señalando que la advertencia tiene un carácter político dado que no existen vínculos con el gobierno ruso que la justifiquen. También ha señalado que buscará una clarificación por parte de la BSI, dado que la decisión no está basada en ningún aspecto técnico sobe sus productos.
Es importante apuntar que la infraestructura de procesamiento de datos de Kaspersky fue movida a Suiza en 2018.