Hace dos años, el famoso juego sobre vidas virtuales hacía furor y no había medio que dejara de cubrir sus novedades: hoy, la magia se fue perdiendo y cada día SL se ve menos cool.
Muchos dicen que la petición de mayores requerimientos de hardware para correr todas las aplicaciones que el juego iba agregando terminó por colmar la paciencia de los usuarios, que cada vez sentían más compleja su pertenencia a ese mundo.
Otros sostienen que, como sucede con todas las cosas cuando pasan de moda, simplemente la gente migró a otros destinos más entretenidos, y quizás más sencillos de manipular como las redes sociales al estilo Facebook o MySpace.
Las empresas también están abandonando lentamente a SL. Al principio, múltiples organismos querían hacer negocios ofreciendo virtualmente sus productos, pero uno de los fracasos de la aplicación fue intentar posicionarse como plataforma de marketing.
Está claro que los usuarios se interesaban tanto en adquirir experiencias de marketing, sino más bien en socializar con otros.
Un caso para graficar esta cuestión es el de Reuters: la agencia de noticias abría hace dos años una sucursal virtual para reportear el fenómeno desde adentro. Bueno, ahora la compañía decidió cerrar su espacio, y es probable que muchas más sigan el mismo camino.
Pareciera que en época de crisis los simpáticos avatares se asemejan más a un juego de niños que pierde dinero. Y eso, claramente, no es para nada cool.
