Sam Altman, CEO de OpenAi, ha manifestado su preocupación por el actual estado de la industria de la inteligencia artificial al apuntar que carece de la regulación necesaria. Desde hace tiempo, varios de los principales actores del sector han señalado que existe la necesidad de establecer una serie de reglas para el desarrollo y la aplicación de la tecnología. Sin embargo, Altman aclara que la regulación debe pensarse solo para los sistemas más poderosos. “Los modelos que son 10 mil veces más poderosos que GPT4, los que pueden ser tan listos como la civilización humana, esos merecen cierta regulación”.
Reflejo negativo
Altman admitió que dentro del sector tecnológico existe un reflejo contra cualquier tipo de regulación. Pero explicó que la regulación ha sido buena de muchas maneras. “No quiero tener que hacerme una opinión sobre que tan seguro es un avión cada vez que me subo a uno”.
“Es posible que la regulación salga mal, pero no creo que debamos sentarnos a esperar y temer su llegada. De hecho, creo que algún tipo de regulación es importante”.
Influencia
A menudo nos encontramos con opiniones similares a la de Altman. Da la impresión de que los empresarios del sector tienen en claro de que los gobiernos y organismos reguladores no tardarán mucho en imponer algunas reglas. La intención de muchos parece ser la de participar en esta elaboración para evitar que los términos establecidos les sean demasiado desfavorables.
Altman también parece tener como idea apuntar a futuros y más avanzados modelos, no ChatGPT.