OpenAI tendrá dentro de poco un nuevo CEO, un hombre con gran experiencia y la confianza de todo el equipo de profesionales de la empresa: Sam Altman. Sí, precisamente el mismo hombre que fue despedido el viernes y cuya salida provocó un verdadero colapso interno.
El retorno de Altman llega bajo ciertas condiciones. De principio la junta de directores que lo hecho ya no existe. Se ha formado una nueva que cuenta con, entre otras figuras, el ex CEO de Salesforce, Bret Taylor y el ex secretario del tesoro de los Estados Unidos, Adam D’Angelo.
Un regreso apreciado
Altman se ha mostrado entusiasmado con volver a su puesto. “Amo OpenAI y todo lo que he hecho durante los últimos días ha sido para mantener al equipo y la misión juntos”, señaló el ejecutivo.
Greg Brockman, co fundador de OpenAI, había renunciado a su posición tras el despido de Altman. Con el cambio de escenario, él también regresará a la compañía. La reincorporación de Altman parece haber caído bien en casi todos los involucrados con OpenAI. Satya Nadella, de Microsoft, señaló que los cambios en la empresa eran alentadores. Nadella había señalado que el sistema de gobierno en OpenAI debía cambiar. Emmet Shear, quien había sido designado como jefe interino de la compañía señaló estar profundamente complacido por el regreso de Altman luego de 72 horas de intenso trabajo.
Es importante señalar que el incidente no pasará sin consecuencias. Es posible que deje muchos inversores y profesionales con algunas dudas sobre la compañía.
El tiro por la culata
Lo ocurrido en OpenAI es uno de los peores fallos en la historia a la hora de mostrarle a alguien la puerta de salida. Cuando 700 profesionales de tu empresa (casi todos) amenazan con renunciar si no vuelve la persona que despediste estás en problemas. Es también muy probable que la decisión no haya caído del todo bien entre los accionistas.
La negociaciones para el retorno de Altman habían comenzado el martes.