Uno de los ejecutivos más poderosos de Corea del Sur, el heredero de Samsung (es el nieto del fundador) y número uno de aquel grupo empresarial, Lee Jae-yong, fue detenido en aquel país acusado de soborno, corrupción y otros delitos. Estos cargos presentan vínculos con el caso “Rasputina”, en el marco de la destitución de Park Geun-hye luego de haber sido acusada de tráfico de influencias y fraude.
Tal como señala la agencia EFE, el caso de “la Rasputina coreana” también salpica a las principales empresas de Corea del Sur. A Lee, uno de los empresarios más influyentes de aquel país asiático, se lo involucra en la autorización de apoyo financiero a Choi Soon-sil, una amiga personal de Gueun-hye también acusada de fraude y de haber participado en asuntos de Estados sin poseer cargo público. Aquel sospechado apoyo financiero (se habla de US$36 millones) de Samsung hacia Soon-sil habría sido a cambio del visto bueno para el proceso de fusión de dos filiales de la compañía.
Anteriormente el ejecutivo de Samsung había sorteado una petición de detención por falta de pruebas. Ahora, el Tribunal del Distrito Central de Seúl aduce que cuenta con nuevos cargos y evidencias adicionales. Además de corrupción y soborno, a Jae-young se lo acusa se violación de la ley sobre transferencia de activos en el extranjero y de obstrucción de la justicia. Lee Jae-yong ganó protagonismo dentro de Samsung luego de que su padre sufriera un infarto que lo mantiene hospitalizado. El ejecutivo permanecerá en un centro de detención hasta el día 28 de febrero, hasta que se concluyan las pericias.
Tras la divulgación de la detención del heredero de Samsung, las acciones de la compañía cayeron un 1.4 por ciento. Más de 50 compañías de Corea del Sur se encuentran bajo investigación en el marco de este caso, incluyendo a LG y Hyunday.
Fuente: EFE
Imagen: EFE / Yonhap
