Amazon es una de las más grandes empleadoras de Estados Unidos, pero también es una compañía que ha impulsado enormemente la automatización en sus depósitos. Y este interés también aparece en otra instancia de su organización, la experiencia del cliente. La pieza clave en dicho aspecto es el modelo de IA generativa Rufus.
Recomendaciones y selección de productos
La empresa ha anunciado la creación a través de inteligencia artificial de guías de compra para cientos de productos. También ha apuntado que se están considerando opciones aún más avanzadas, tales como una IA que recomiende productos o incluso agregue ítems al carro de compras.
Uno de los vicepresidentes de la empresa, Trishul Chilimbi, ha señalado que esas opciones están en la hoja de ruta, se está trabajando en un prototipo y cuando estén en buen estado se lanzarán de cualquier forma que tenga sentido. El ejecutivo admite que el principal problema a resolver es hacer que estas opciones no se sientan como una molestia. Si las recomendaciones de un chatbot se vuelven un incordio los usuarios deshabilitarán la función. Si en cambio ofrece recomendaciones interesantes, entonces será aprovechado.
Entrenamiento
Rufus entrena con grandes cantidades de texto extraídas de Internet. Pero se realizan correcciones que lo orientan al comercio electrónico. Esto último se realiza con datos de Amazon. Chilimbi ha señalado que la empresa está entrenando a otro modelo que es más grande que Rufus. Aunque no ha dado detalles sobre su extensión o las funciones a las que estará destinado.
