AMD anunció la vuelta de sus líneas Athlon y Sempron, ahora bajo la línea AM1, que promete revolucionar la gama baja de computadoras tanto en la performance como en el precio. Los nuevos chips de la firma estadounidense son los primeros de su tipo en utilizar la tecnología SoC (System-On-Chip), una decisión de diseño que le otorga una gran flexibilidad ante futuras actualizaciones.
Otro aspecto fundamental de los flamantes procesadores es la incorporación de un procesador gráfico Radeon R3. Desde hace ya varios años, el rendimiento visual es un aspecto fundamental a la hora de diferenciarse de Intel, su principal competidor en el mercado de microprocesadores. Concretamente, aquí logra sacar una interesante ventaja si se los compara con los Pentium y Celeron que su vecino de Silicon Valley ofrece en este segmento.
Pasando al resto de los aspectos técnicos, la línea AM1 utiliza los sockets APU “Kabini”, estará disponible en dos (Sempron) y cuatro núcleos con frecuencias de hasta 2.05GHz, GPUs de hasta 600MHz (128 Cores GCN Radeon) y soporte para memorias de 1600MHz DDR3. Además, suma soporte I/O para dos USB 3.0, hasta ocho USB 2.0 y dos SATA de 6 Gbps; y hasta 4K de resolución gráfica.
RedUSERS.com estuvo presente en el anuncio de los nuevos productos, realizado en el campus que la firma posee en Austin, Texas. Allí, los ingenieros responsables de su desarrollo realizaron demostraciones sobre la capacidad del nuevo producto, haciendo hincapié en la performance del apartado gráfico. Si bien los AM1 están diseñados para gamers casuales, el Athlon más potente pudo correr sin problemas el Pro Evolution Soccer 2014 en Full HD (1080p), a 40Fps. Nada mal para un chip low end; sobre todo si se tiene en cuenta que, hoy en día, los Pentium y Celeron de gama baja no pueden soportar ese tipo de tareas sin el agregado de una placa de video (incluso el Pentium J2900 no soporta resoluciones mayores a 720p).
Por el lado del software, los AM1 incorporan la tecnología AMD Perfect Picture HD, que mejora la transición entre imágenes y otorga colores más nítidos; AMD Steady Video Technology, que permite estabilizar videos y eliminar “sacudones”; AMD App Acelerator, que incrementa la performance en los programas más utilizados por el usuario; AMD Internet Aceleration, que mejora la experiencia web; y AMD Quick Stream technology4, para realizar streaming de video mucho más rápido. Asimismo, se ha optimizado para soluciones Dual OS Windows – Android, añadiendo soporte para casi un millón de Apps de Google Play, sincronización entre PCs y dispositivos Android, posibilidad de personalizar la plataforma (y no convertirla en una mera herramienta de ejecución de apps) y acceso a recursos de la PC; entre otras funciones.
Joe Macri, Product Chief Technology Officer (CTO) y Vicepresidente Corporativo de AMD, en diálogo con RedUSERS, reveló que el desarrollo de los nuevos Athlon y Sempron ha sido su desafío más importante hasta la fecha. El ejecutivo, con pasado en ATI y responsable de varios desarrollos de la línea Radeon (además de ser parte fundamental en el desarrollo de la tecnología APU), aseguró que el mayor reto estaba en llevar esta tecnología a una plataforma SoC, similar a la que utilizan los teléfonos móviles. El objetivo era lograr una gran flexibilidad del hardware y permitir al usuario realizar importantes upgrades en términos de rendimiento, de manera sencilla. Básicamente, al estar todo dentro de un mismo chip, el usuario puede mantener su PC actualizada con nuevos lanzamientos. Macri indicó que ya se encuentran en desarrollo versiones más potentes de los procesadores presentados, lo que permitirá extender la vida útil de este tipo de computadoras.
El próximo gran desafío es llevar los AM1 a las laptops. Por su tamaño, hoy pueden ser utilizadas únicamente en desktops, y los motherboards diseñados por los principales proveedores (Asus, Gigabyte, ASRock, Biostar, MSI y ECS) son Micro-ATX o Mini-ITX.
Los nuevos Athlon y Sempron AM1 estarán disponibles a partir de hoy en todo el mundo (incluida Argentina). Su precio en los Estados Unidos es de 59 dólares en su versión de mayor potencia (Athlon) y 39 dólares en su versión más económica de cuatro núcleos (Sempron), un valor casi 50% menor al de sus competidores de Intel (el Pentium J2900 tiene un costo de 94 dólares, mientras que el Celeron J1900 se encuentra en los 82 dólares).