En la primera parte de esta historia les conté muy brevemente mi paso por las computadoras hogareñas que eran furor previo al desembarco de la PC, y mis primeros pasos en este maravilloso mundo que nació de la mano de IBM.
Para esta segunda parte les tengo preparado un recorrido por los primeros juegos que, mucho antes que las consolas, nos insertaron en un mundo de entretenimiento totalmente diferente.
Mis primeros juegos
El primer juego que corrí en mi propia PC 80286 fue Barbarian. Del tipo plataforma, encarnaba a un bárbaro que hacía frente a todo tipo de enemigos. Cuando lo corrí por primera vez, me dejó la boca abierta una voz digitalizada que con tono de ultratumba que decía “¡Bar-barian!”. Repasemos… en materia de sonido apenas si podíamos aspirar a pitidos en diferentes tonos. ¿Se imaginan el asombro de escuchar una voz humana saliendo a través del parlante frontal de ese gabinete beige?.
Haciendo uso de los conocimientos de electrónica heredados de mi padre, armé una derivación de la conexión del speaker hacia el exterior, para lograr una salida de audio de 3,5 pulgadas. Así, cable y fichas mediante, pude conectar el sonido de la PC a un radiograbador, que a su vez amplificaba hacia dos bafles de madera de considerable tamaño (con parlantes de 12 pulgadas), con lo que esos sonidos pasaban de un simple chillido a un estruendo que hacía temblar todo.
Con varios toques de comicidad, llegaron también Prehistoric (donde encarábamos a un hombre de las cavernas contra animales de todo tipo), y el recordado Leisure Suite Larry… ¡Donde aparecían contenidos de índole sexual!. Muy “livianos”, por supuesto. Uno de los primeros juegos de rol de la época, donde cada cosa que quisiéramos hacer debía ser escrita en una línea de comando, cual DOS. Obviamente, había que saber o deducir esos comandos… en inglés. Sin dudas, este juego fue para mí una de las mejores lecciones de idioma que recibí por aquel entonces. Al principio me las pude arreglar muy bien solo, pero fue la revista PC Juegos (en formato de bolsillo), la que me permitió terminarlo, con una excelente nota donde se incluía el paso a paso a seguir.
http://www.youtube.com/watch?v=VSGqnzK7xYg
A un nivel muy superior en cuanto a juegos (y sonorización), llegó Stunts, siempre en el marco de la 80286. Un tremendo juego donde podía armar mis propios circuitos extremos, con loops, rampas y peraltes, para recorrerlos a toda velocidad en vehículos deportivos de última generación para la época, como el Acura NSX o un Lamborghini Countach 25 aniversario. Pasé horas armando mis circuitos, y tuve la suerte de conseguir, de mano en mano, algunos circuitos armados por terceros. Uno de mis favoritos era “The Rat”.
Pasando a simuladores de vuelo, cómo olvidar al F-15 Strike Eagle II, que para la época era casi el equivalente a pilotar un avión de verdad, incorporando misiones y también digitalización de voz, como un “¡Nice Shot!” cada vez que daba en el blanco.
Y cómo dejar de lado al impresionante Prince of Persia, que por primera vez introducía elementos que emulaban la física real de los objetos, como el movimiento del personaje para detenerse suavemente tras una carrera.
SimCGA
Por aquel entonces se hablaba de las maravillas de los adaptadores CGA, EGA y VGA, que podían ofrecer desde 16 hasta unos impresionantes 256 colores, y resoluciones de 320×200 hasta 640×480. Claro que eso era un lujo para unos pocos, ya que había que comprar una placa de video compatible (la mayoría de las PCs incluían a la clásica Hercules, que ofrecía salida monocromática y de paso el puerto paralelo para la impresora), y por supuesto el monitor color. El truco por entonces era correr, previo al juego, un emulador llamado SimCGA que emulaba, hacia los juegos que no funcionaban en Hercules, la presencia de un adaptador CGA, y entonces sí éste era capaz de funcionar.
Para esto debíamos ejecutar el archivo SIMCGA.COM, y luego el ejecutable del juego. Lo que se estilaba entonces era armar un BATCH que hiciera todo de una sola vez. El resultado era regular: se podía apreciar la imagen del juego, que rebajaba sus 16 colores a sólo 1 (imaginen), y cada movimiento dejaba una estela detrás, debido a que la velocidad de refresco bajaba notablemente. Igual, era posible jugar, y eso era para nosotros más que suficiente.
En las siguientes imágenes pueden ver un gran clásico como The Secret of Monkey Island, en formatos Hercules, CGA y VGA.
Andrés Fiorotto
@andresfiorotto
En la primera parte de esta historia les conté muy brevemente mi paso por las computadoras hogareñas que eran furor previo al desembarco de la PC, y mis primeros pasos en este maravilloso mundo que nació de la mano de IBM.
Para esta segunda parte les tengo preparado un recorrido por los primeros juegos que, mucho antes que las consolas, nos insertaron en un mundo de entretenimiento totalmente diferente.
Mis primeros juegos
El primer juego que corrí en mi propia PC 80286 fue Barbarian. Del tipo plataforma, encarnaba a un bárbaro que hacía frente a todo tipo de enemigos. Cuando lo corrí por primera vez, me dejó la boca abierta una voz digitalizada que con tono de ultratumba que decía “¡Bar-barian!”. Repasemos… en materia de sonido apenas si podíamos aspirar a pitidos en diferentes tonos. ¿Se imaginan el asombro de escuchar una voz humana saliendo a través del parlante frontal de ese gabinete beige?.
Haciendo uso de los conocimientos de electrónica heredados de mi padre, armé una derivación de la conexión del speaker hacia el exterior, para lograr una salida de audio de 3,5 pulgadas. Así, cable y fichas mediante, pude conectar el sonido de la PC a un radiograbador, que a su vez amplificaba hacia dos bafles de madera de considerable tamaño (con parlantes de 12 pulgadas), con lo que esos sonidos pasaban de un simple chillido a un estruendo que hacía temblar todo.
Con varios toques de comicidad, llegaron también Prehistoric (donde encarábamos a un hombre de las cavernas contra animales de todo tipo), y el recordado Leisure Suite Larry… ¡Donde aparecían contenidos de índole sexual!. Muy “livianos”, por supuesto. Uno de los primeros juegos de rol de la época, donde cada cosa que quisiéramos hacer debía ser escrita en una línea de comando, cual DOS. Obviamente, había que saber o deducir esos comandos… en inglés. Sin dudas, este juego fue para mí una de las mejores lecciones de idioma que recibí por aquel entonces. Al principio me las pude arreglar muy bien solo, pero fue la revista PC Juegos (en formato de bolsillo), la que me permitió terminarlo, con una excelente nota donde se incluía el paso a paso a seguir.
A un nivel muy superior en cuanto a juegos (y sonorización), llegó Stunts, siempre en el marco de la 80286. Un tremendo juego donde podía armar mis propios circuitos extremos, con loops, rampas y peraltes, para recorrerlos a toda velocidad en vehículos deportivos de última generación para la época, como el Acura NSX o un Lamborghini Countach 25 aniversario. Pasé horas armando mis circuitos, y tuve la suerte de conseguir, de mano en mano, algunos circuitos armados por terceros. Uno de mis favoritos era “The Rat”.
Pasando a simuladores de vuelo, cómo olvidar al F-15 Strike Eagle II, que para la época era casi el equivalente a pilotar un avión de verdad, incorporando misiones y también digitalización de voz, como un “¡Nice Shot!” cada vez que daba en el blanco.
Y cómo dejar de lado al impresionante Prince of Persia, que por primera vez introducía elementos que emulaban la física real de los objetos, como el movimiento del personaje para detenerse suavemente tras una carrera.
SimCGA
Por aquel entonces se hablaba de las maravillas de los adaptadores CGA, EGA y VGA, que podían ofrecer desde 16 hasta unos impresionantes 256 colores, y resoluciones de 320×200 hasta 640×480. Claro que eso era un lujo para unos pocos, ya que había que comprar una placa de video compatible (la mayoría de las PCs incluían a la clásica Hercules, que ofrecía salida monocromática y de paso el puerto paralelo para la impresora), y por supuesto el monitor color. El truco por entonces era correr, previo al juego, un emulador llamado SimCGA que emulaba, hacia los juegos que no funcionaban en Hercules, la presencia de un adaptador CGA, y entonces sí éste era capaz de funcionar.
Para esto debíamos ejecutar el archivo SIMCGA.COM, y luego el ejecutable del juego. Lo que se estilaba entonces era armar un BATCH que hiciera todo de una sola vez. El resultado era regular: se podía apreciar la imagen del juego, que rebajaba sus 16 colores a sólo 1 (imaginen), y cada movimiento dejaba una estela detrás, debido a que la velocidad de refresco bajaba notablemente. Igual, era posible jugar, y eso era para nosotros más que suficiente.
En las siguientes imágenes pueden ver un gran clásico como The Secret of Monkey Island, en formatos Hercules, CGA y VGA.