Autoridades de los servicios de inteligencia y seguridad de Estados Unidos han recomendado a los ciudadanos de dicho país que utilicen sistemas de encriptado para sus mensajes. También se ha apuntado que deberían optar por dispositivos que realicen actualizaciones al sistema operativo lo más rápido posible y de forma automática. La otra gran preocupación son las técnicas de phishing.
China a gran escala
Dado lo poco felices que se sienten muchas de las agencias de seguridad con los instrumentos que complican el acceso a los sistemas de vigilancia, esta actitud puede parecer extraña. Sin embargo responde a una amenaza exterior concreta. Grupos de hackers chinos han realizado una enorme campaña, bautizada com Salt Typhoon por Microsoft, contra las empresas de telecomunicaciones estadounidenses. Entre las afectadas aparecen AT&T, Lumen y Verizon. El objetivo ha sido espiar a los clientes.
El problema es tan grave que las autoridades han evitado dar una consideración sobre cuando podrían estar los sistemas libres de infiltrados. Simplemente era imposible realizar el cálculo debido al impacto de la campaña.
Los objetivos
El FBI ha apuntado que tres tipos de datos han sido identificados como los objetivos principales.
Primero tenemos a los registros de llamadas, los metadatos con los números de teléfonos a los que se llama y el tiempo de cada llamada. El área más afectada pertenece a la ciudad de Washington. Esto es la capital de EEUU.
Luego aparecen las llamadas en sí de una serie de personas en particular. Sin dar muchos datos al respecto se informó que los candidatos a la presidencia y los líderes del congreso habían sido algunos de los blancos.
El tercer grupo de objetivos son los sistemas que las empresas utilizan para cumplir con los pedidos de rastreo de personas que se producen por orden judicial.
