No hay nada malo con ser una aficionado a las motos, o un usuario de iPhone, pero la mezcla de uno y otro puede ser problemática. Y no nos referimos a la nada recomendable idea de hacer una llamada en medio de un viaje, que además parece algo demasiado incómodo.
Según un nuevo documento del equipo de soporte de Apple las vibraciones de gran amplitud producidas por los motores de algunas motos, que se transmiten a través de los manubrios, pueden dañar la cámaras de los teléfonos.
Al parecer los casos de usuarios de ambos productos que han visto las cámaras de sus iPhones arruinadas no han sido pocos.
El error
De una forma más específica, el error que han cometido los perjudicados ha sido montar el teléfono en el manubrio para utilizarlo como navegador.
La compañía ha explicado que el sistema de estabilización de imagen de la cámara y el de autofoco pueden sufrir daños a lago plazo. Ambos mecanismos funcionan detectando vibraciones y corrigiendo el funcionamiento de la cámara. Cuando son sometidos a las vibraciones de un vehículo de una forma tan directa se vuelven locos.
Simplemente no lo hagas
La solución es sencilla, simplemente no hay que poner el teléfono en la moto. El usuario puede llevarlo consigo sin problemas.
Es muy probable que este tipo de incidentes también ocurran con otros modelos de teléfono. Así pues la recomendación se extiende a cualquier motociclista con un smartphone. Las opciones que quedan es frenar para consultar el GPS, una opción que muchos usuarios implementan, o adquirir un GPS para la moto.
