Apple ha confirmado su apoyo a la ley que establece el derecho a la reparación en el estado de California, Estados Unidos. Este hecho es doblemente destacable. Por un lado por lo que supone tener como respaldo a una de las empresas más grande del sector tecnológico. Por otro lado porque Apple hasta ahora no había sido una gran aliada de esta causa. En realidad había hecho todo lo que podía para que no prosperara.
La ley
La ley establece que los fabricantes deben ofrecer a sus clientes y a los negocios fuera de sus círculos de asociados, la información, herramientas y repuestos que necesiten para reparar los dispositivos rotos.
Apple hasta ahora
La compañía que dirige Tim Cook ha llevado adelante políticas que van en la dirección contraria del principio que ahora dice apoyar. Muchos de los dispositivos de Apple requieren herramientas especiales para poder ser desarmados y reparados eficientemente. Las especificaciones técnicas y diagramas de los mismos no están disponibles, por lo que no es posible estudiarlos para entender como funcionan.
La empresa ha llegado a sostener que abrir los dispositivos para ver como funcionan podría vulnerar secretos estratégicos importantes para sus negocios. Técnicamente un usuarios al abrir un iPhone para investigarlo estaría cometiendo un delito.
Apple también mantiene un severo control sobre los locales habilitados para realizar las reparaciones.
Apple cambia de opinión
Pero ahora la compañía ha señalado que apoya la nueva ley que ofrece mayor acceso para las reparaciones al tiempo que protege la seguridad y privacidad de los usuarios.
Tal como dice el dicho: Si no puedes vencerlos, únete a ellos y finge que nunca fuiste de la oposición.
