Hace ya un par de años que Apple envía información recolectada de la actividad de los usuarios a Tencent como parte de una función en sus iPhones y Ipads que alerta contra sitios maliciosos o inseguros.
Apple se encarga de chequear las direcciones ingresadas con una lista de sitios que, en el caso de China continental, es mantenida por Tencent y en otras regiones está en manos de Google. Hasta aquí nada que no experimenten usuarios en otras partes del mundo.
Sin embargo, en las nuevas versiones del iOS la empresa ha advertido que también enviará los datos de las direcciones IP. Esto permitiría a Tencent obtener la localización de los usuarios.
Como es de esperar esta medida ha encontrado rápidamente las críticas de activistas y expertos en seguridad y privacidad.
Tencent no siempre ha estado en una perfecta relación con el gobierno chino, pero es indiscutible que todos los datos que pasen por la compañía podrían terminar en manos de las autoridades muy fácilmente. Esto haría que la vida de muchos disidentes o manifestantes quede en riesgo.
Es importante destacar que los usuarios pueden elegir deshabilitar la función y así evitar el descubrimiento de sus IP. Aunque de esta manera pierden la protección que obtenían de ella.
Todo por el mercado
En las últimas semanas varias compañías estadounidenses han sido criticadas por su predisposición para ajustarse a las demandas del gobierno chino con tal de conservar una relación comercial favorable. Los últimos escándalos han involucrado a las NBA, la compañía de videojuegos Blizzard y Apple.
Apple tiene un amplio historial de medidas que buscaron ganar el beneplácito de las autoridades chinas. En 2018 se asocio con la firma Guizhou-Cloug Big Data para almacenar los datos de los usuarios de dicha nación en un servidor local.
Más recientemente la empresa le habría indicado a los creadores de sus shows televisivos que eviten retratar a China de forma negativa.
Otros gestos, como la eliminación del emoji de la bandera de Taiwan en Hong Kong y Macao demuestran a que extremos esta necesidad de complacer ha llegado.