El 5 de junio de 2013 The Guardian echaba luz sobre una serie de documentos filtrados por Edward Snowden, ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), los cuales revelaron sostenidas maniobras de espionaje por parte del organismo dependiente del gobierno de aquel país.
A lo largo de un año, al tiempo que la opinión pública debate si Snowden es un héroe o un traidor, cobró carácter público la vigilancia sobre gobiernos, hombres de política, empresas y particulares por parte de Estados Unidos, a través de diversos mecanismos de recolección de datos como la intervención de líneas telefónicas, la intercepción de hardwares que llegan a las casas de los consumidores, e incluso espiando información en aplicaciones populares en entornos móviles, como Angry Birds. Fue público, según informó RedUSERS en la ocasión, que NSA logró infiltrarse en los centros de datos de Google y Yahoo.
A un año de aquella primera divulgación, los CEOs de una serie de relevantes compañías del sector tecnológico firman una carta abierta dirigida al Senado de Estados Unidos, en el marco de una coalición (denominada “Reform Government Surveillance”) que procura incrementar la transparencia y reducir los niveles de vigilancia. Aparecen los nombres de Tim Cook de Apple, Mark Zuckerberg de Facebook, Dick Costolo de Twitter, Larry Page de Google, Satya Nadella de Microsoft y Marissa Mayer de Yahoo, entre otros.
“La confidencia en Internet, tanto en Estados Unidos como internacionalmente, se ha visto seriamente dañada durante el último año. Es tiempo de acción”, señala la misiva. Rubricada también por los directores ejecutivos de LinkedIn, AOL y Dropbox, la misma puede ser leída en forma completa (en inglés) en este enlace.
Imagen: AP