El reloj inteligente de Apple, el iWatch, trabajaría con una versión completa pero modificada del iOS. De esta manera se deja de lado como opción al sistema operativo iPod nano, que de principio parecía mucho más adecuado para el tamaño y funcionamiento del dispositivo.
El problema con la decisión es que ha traido ciertos desafíos en lo que se refiere al rendimiento de la batería. El objetivo mínimo de la empresa es que esta dure de 4 a 5 días antes de necesitar una recarga. Sin embargo, actualmente los prototipos apenas logran llegar hasta los 2 días como máximo. La interfaz también es otro punto de gran importancia que todavía necesita mucho trabajo.
Afortunadamente, Apple tiene tiempo para realizar las modificaciones necesarias y cuenta con una experiencia similar de cuando adaptó el OS X al iPhone. El proyecto es una de las grandes apuestas de esa compañía para el futuro. De hecho estaría siendo liderada por Jony Ive, Jefe de Diseño de Apple. Con el estarían trabajando más de 100 ingenieros. Ive había comprado ya varias cajas de relojes deportivos Nike para estudiarlas junto a su equipo unos años atrás.
Si Apple logra insertarse con éxito en la industria de los relojes de pulsera estaría pisando en un mercado que repartiría más de U$S 60 mil millones durante 2013. Aunque comparativamente es una cantidad menor a la que genera la industria de los televisores ( U$S 119 mil millones), el margen de ganancia es del 60%, 4 veces mayor.Esto ayudaría a compensar los crecimientos cada vez más lentos que se producen con otros de sus productos.
El reloj también tendría un valor estratégico, dado que le permitiría a la compañía adelantarse a Google en su constante guerra comercial y tecnológica. Un buen contragolpe luego del Google Glass. No es la primera vez que se intenta crear un producto como el iWatch, Microsoft intentó algo similar en 2003 (aunque mucho más limitado en sus funciones) pero tuvo que abandonar sus esfuerzos en 2008. Apple ha demostrado una habilidad particular para encarar mercados ya maduros con productos tradicionales y revolucionarlos con productos novedosos y de uso sencillo.