En las últimas horas salieron a la luz dos patentes de Apple, que demuestran cómo la compañía estaría tratando de hacerle frente a los avances ya presentados por otras compañías competidoras.
Por un lado, Apple muestra el diseño de una MacBook “convertible“, que con una pantalla táctil desmontable que puede separarse de la base, en la cual se encuentra el teclado y el touchpad. Este diseño puede parecernos familiar a muchos otros ejemplos, desde equipos basados en Windows hasta asemejarse a numerosas tablets basadas en Android que ya circulan por el mercado.
Pero no, este concepto de Apple es diferente, en cuanto simplemente se trata de una pantalla que se desmonta de la base, en la cual se encuentra el CPU y todos los demás componentes que hacen funcionar al dispositivo. Es decir que todo el proceso se realiza independientemente de la ubicación de la pantalla, que se comunica con la base mediante Wi-Fi, Bluetooth o algún otro protocolo de comunicación inalámbrica. La pantalla además puede cargarse de forma inalámbrica mediante inducción, trasladando voltaje desde la base cuando ambas “partes” están conectadas.
Si lo pensamos, no es un concepto harto novedoso, pero al menos resuelve en buena parte la problemática que suponía darle un eficiente uso a las pantallas táctiles en las laptops. Apple ha insistido varias veces en que la tecnología táctil no funciona necesariamente bien con los factores heredados de la computación previa (es decir, cuando las pantallas no interactuaban directamente con el usaurio mediante los gestos), por lo que esta patente demuestra al manos un avance en otro sentido.
La segunda patente trata de un sistema de navegación semejante al servicio Street View de Google que permite, como añadidura que lo diferencia de sus competidores, ingresar adentro de los edificios y hacer recorridos en ellos. De hecho, todo el sistema se basa en la perspectiva de un transeúnte, por lo que las calles pueden ser observadas como si las estuviéramos caminando. Otra característica para destacar de la patente es que el servicio sería controlado mediante el movimiento, con lo cual se lograría una experiencia de panorama en la cual el usuario realmente está “paseando” por el escenario virtual. Esto, claro, se lograría mediante el uso de sensores de movimiento integrados en los equipos en los cuales se utilice el servicio.
Existen pocos indicios de que Cupertino esté efectivamente tratando de aplicar esta patente en particular a Apple Maps, pero otro desarrollo independiente podría indicar que la firma iría en este sentido: Apple recientemente adquirió la compañía de mapeo de interiores WiFiSlam, y la patente (originalmente presentada en septiembre de 2011), preveía el uso del servicio para el recorrido del interior de algunos edificios seleccionados.
Vía: TechCrunch, AppleInsider, USPTO