Apple apostó fuerte al Face ID con el iPhone X el año pasado, eliminando el sensor de huella dactilar Touch ID en favor de la nueva característica de reconocimiento facial. Esta tendencia se mantendría en los próximos modelos, ya que el analista de la cadenas de suministro Ming-Chi Kuo afirmó en su última nota de investigación que Apple no agregará sensores de huellas dactilares táctiles Touch ID en el iPhone de este año o del próximo año.
Según Kuo, los factores limitantes en la decisión de Apple tienen que ver con el hecho de que la generación actual de sensores tiene soporte más limitado para su inclusión en pantallas OLED (que Apple usa en sus modelos de iPhone X), además de funcionar solo en una ubicación específica de toda la pantalla. Recientes rumores han indicado que Samsung está buscando utilizar la tecnología de sensor incluido en pantalla en su próximo teléfono Galaxy S10, por lo que es posible que esta característica termine siendo un diferenciador sustancial entre los buques insignia de las dos compañías en el futuro.
Por otro lado, existe la necesidad de un segundo método de autenticación, aunque Face ID parece estar funcionando bastante bien para la compañía hasta ahora. La capa adicional de un segundo factor de seguridad obviamente ofrecería una mejor protección, así como también daría más opciones a consumidores.
Se espera que Apple anuncie su nuevo modelo de iPhone XS junto con una variante Plus más grande y un modelo LCD más económico la próxima semana, el 12 de septiembre.
Vía: TheVerge