Según habíamos informado durante la primera mitad de febrero; Tim Cook, CEO de Apple, y J.K. Shin, alto ejecutivo de Samsung, mantuvieron reuniones con el ánimo de limar asperezas y evitar una nueva instancia ante tribunales estadounidenses y europeos. Según explicó The Verge, las conversaciones no llegaron a buen puerto; mediaciones similares habían fracasado en 2012.
Tras haberse malogrado aquella instancia, Apple y Samsung, dos actores de relevancia de la industria tecnológica y competidores directos en el segmento móvil, vuelven a verse las caras en un tribunal federal de California, Estados Unidos, ante la jueza Lucy Koh. El proceso acontece en el marco de un “largo conflicto entre ambos gigantes tecnológicos que luchan por primera en un mercado de billones de dólares”, tal como indica la agencia AFP. En el repaso de este “segundo round”, The Verge le llama “el juicio por patentes del siglo”.
Con acusaciones cruzadas (vale advertir que el proceso legal no es unidireccional), el juicio hará foco en productos (smartphones y tablets) de 2012 y anteriores a aquel año. Apple indica que Samsung, además de haber copiado el diseño de iPhone, robó patenes vinculadas funciones como “slide to unclock”, que permite desbloquear la pantalla de los equipos táctiles, o a la ejecución de acciones mediante datos encontrados, como realizar una llamada tras hallar un número durante la navegación. Por su parte, la surcoreana acusa a los de Cupertino de haber robado patentes de su entorno, habiendo “utilizado en forma indebida un sistema de tecnología inalámbrica que acelera el envío y recepción de información”, según advierte La Nación.
Apple reclama que Samsung pague US$40 por cada dispositivo que copie aquello que detallan las patentes de su propiedad, cifra cinco veces superior a la solicitada en el juicio anterior. En 2012, la justicia estadounidense ordenó que Samsung pague un suma cercana a los US$1050 millones; la cuna de Galaxy apeló el falló y logró que el tribunal le permita continuar con la venta de sus dispositivos.
Imagen: Information Week