La línea iPhone no fue la protagonista exclusiva del evento realizado este viernes en el campus de Apple. La compañía también presentó su renovado Apple Watch Series 4, la primera gran renovación de su línea de relojes inteligentes desde su lanzamiento original hace ya tres años.
El dispositivo se diferencia a primera vista desde lo estético, ya que posee una pantalla de mayor tamaño y con bordes redondeados, lo que le permite entregar más información al usuario. En su interior también hay novedades, ya que se destaca por su escáner EKG incorporado, que le permite realizar electrocardiogramas al usuario.
En cuanto al hardware, posee un procesador S4 Dual-Core de 64 bits que fue diseñado especialmente para el dispositivo, cuyo rendimiento, estima la empresa, es hasta dos veces superior a su antecesor. Este apartado se completa con dos características fundamentales: acelerómetro y giroscopio.
Cuando todos estos componentes entran en funcionamiento, el nuevo Watch saca lo mejor de sí, ya que, por ejemplo, sus sensores le permiten detectar cuando un usuario tuvo un accidente. Si se produce una caída y no detecta movimientos por un minuto, inmediatamente llamará a emergencias.
El punto más flaco del Watch, sin embargo, es la batería, ya que a pesar de todos los avances mencionados, su autonomía no ha variado con respecto a su versión anterior. Apple promete hasta 18 horas de uso continuo, y hasta dos 2 días con un uso normal; por ahora, nada sorprendente.
El Apple Watch Series 4 estará disponible a partir del 14 de septiembre en preventa y se despachará al mercado minorista a partir del 21 de septiembre. La versión GPS tendrá un precio de US$399, mientras el modelo GPS-LTE arrancará en US$499.