Las Apps móviles han tomado por asalto el universo de los programadores para convertirse hoy en día en una de las opciones más atractivas a la hora de comenzar un proyecto inmerso entre unos y ceros. En argentina, el fenómeno de las aplicaciones se encuentra en plena expansión e incluso ya ha cosechado algunos éxitos, de la mano de desarrolladores independientes que exprimen cada gota de creatividad disponible en pos de entregar títulos de calidad similar a la de los grandes estudios.
Un caso paradigmático en este sentido es el de la empresa argentina Portegno Apps, que desde 2008 realiza aplicaciones para dispositivos móviles Apple. Su creador, Gabriel Pasqualini –diseñador gráfico aficionado a la programación – sostiene que la elección de la plataforma de la firma de Cupertino para llevar a cabo sus proyectos (que comenzaron siendo alrededor de 15 por año y hoy se ha reducido a no más de 5, pero con muchísimo más desarrollo detrás) está basada fundamentalmente en la gran comodidad que esta brinda. “Hemos desarrollado aplicaciones en Android, pero no nos sentimos cómodos con la diversificación de dispositivos que tiene. Apple en cambio es una marca conocida, fácil de abordar, donde todos sus dispositivos funcionan de la misma manera y con una estructura de venta de aplicaciones increíble vía App Store”.
Esto no significa que en Portegno (que está conformada por 4 personas físicas y un pequeño número de colaboradores) estén circunscriptos solamente a la plataforma de Apple. Pasqualini aclara que si un producto de su creación sobrepasara las expectativas del público y necesitaran llevarlo a otras plataformas, ya sabrían para donde encararlo y como, porque la experiencia ya la tienen.
Actualmente, la firma pisa fuerte en dos rubros: las Apps exclusivas para los niños y las de retoque fotográfico. El primero, un nicho reducido dentro del gigantesco ecosistema del App Store, le ha brindado grandes satisfacciones de la mano de Teo y Bianca, los protagonistas de KidsMag. Este desarrollo engloba a una serie de revistas interactivas creadas por el equipo de Portegno, donde los protagonistas son dos niños que a través de las páginas de la publicación virtual, se sumergen en distintas aventuras sin dejar de lado el perfil lúdico y educativo. Pasqualini destaca la muy buena recepción de esta serie de aplicaciones, que ya ha tenido diferentes versiones sobre distintas temáticas y que se ha ganado varias veces el reconocimiento de la propia Apple, al ubicarlas en la primera página de su tienda online.
En el segundo rubro – el que mayor rédito económico trae según palabras del propio desarrollador- la última gran creación es Crazy hair Studio, una app que le permite crear al usuario prácticamente cualquier peinado que desee, dando rienda suelta a la imaginación. Así es, nada de modelos preestablecidos y fijos; cada peinado puede moldearse a gusto como si se estuviera en una peluquería (Incluso pueden utilizarse distintas “herramientas” de un peluquero: Peines, maquinas de cortar cabello, tijeras, secador de pelo, etc.). El objetivo es simple: divertirse y a la vez llevar un paso más allá la “customización” de los peinados, permitiendo a cualquier persona compartir su creación con otros y dándole carácter social a la propuesta.
Crazy hair Studio forma parte de una nutrida familia de Apps desarrolladas por Portegno, pensadas para retocar fotografías. La diferencia fundamental de este nuevo desarrollo está basada en el tiempo que llevó desarrollarla, que fueron casi 9 meses de dedicación exclusiva al proyecto. El porqué de esta complejización en la creación del software móvil responde a los requerimientos cada vez mayores de los usuarios: “Por el mismo precio buscan desarrollos cada vez más sofisticados”, sintetiza Pasqualini.
Los largos periodos de planificación y ejecución del proyecto han finalizado y a partir de hoy Crazy Hair Studio está disponible para iPhone (3GS, 4 y 4S), iPod Touch (Tercera generación) y iPad con iOS 4.0 o posterior. La app (cuyo valor es de U$S 1.99) una vez comprada puede ser instalada en cualquier dispositivo vinculado a la misma cuenta. El éxito, a la vista de las posibilidades del desarrollo en cuanto a interacción y creatividad de los usuarios, parece garantizado. Sólo resta saber si los millones de usuarios de dispositivos de la manzana estarán dispuestos a entregarse a un frenesí de tijeras, permanentes, ruleros y secadores de pelos que promete diversión por horas. No es difícil augurar que -seguramente- así será.