Este viernes el gobierno federal suspendió de manera preventiva los efectos de la compra de Telefónica Argentina por parte de los dueños de Telecom. La medida fue impulsada por la Secretaria de Industria y Comercio como consecuencia de una recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
Telefónica acuerda la venta de su negocio en Argentina a Telecom
El argumento de la competencia
Desde la administración nacional se apunta que el resultado de la compra sería una concentración del 61% en el mercado de telefonía movil y un 69% en el de telefonía fija. En lo que se refiere a la distribución de Internet en algunas regiones del país llegaría a una participación del 80%.
Se afirma que la suspensión intenta resguardar la actuación del mercado y proteger los derechos de los consumidores y usuarios.
El peso de la compra
Telefónica ha iniciado hace tiempo un proceso de desinversión en América Latina. En Argentina operaba a pérdida. En 2023 había quedado con un rojo de EUR 199 millones. Cabe señalar que en términos de ingresos el mercado argentino representaba solo un 3%.
La compañía española asegura haber cerrado y cobrado la operación. Lo que supone ingresos por unos USD 1245 millones. En tal sentido el problema que se ha producido por esta operación cae solo sobre los compradores. Lo señalado no debería ser una sorpresa para las partes involucradas. La legislación argentina no realiza controles previos a este tipo de operaciones, solo de forma posterior. Las restricciones no se imponen sobre el vendedor, sino sobre el comprador.
Posible consecuencias
Si la situación de Telecom como dominadora del mercado es confirmada es posible que se vea forzada a vender hasta reducir su participación en el mercado. Esto generalmente implica una pérdida de valor.